La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, afirmó ayer que "nadie se ha tomado en serio" la entrada en vigor del registro de jornada, que fue efectiva desde el domingo, y aseguró que "la Inspección de Trabajo va a actuar".

Valerio dejó claro que las empresas han tenido dos meses para planificar, por lo que les ha pedido "que lo cumplan". "Si hubiésemos concretado un registro de jornada nos habrían dicho que el sistema era inflexible", señaló la ministra tras resaltar que se ha establecido un sistema flexible para dar cobertura a modalidades como el teletrabajo o a personas que trabajan en otro país, pero dependen de empresas españolas.

"Ha habido dos meses para cumplirlo y, desde luego, la Inspección de Trabajo va a actuar, pero si llega a una empresa y dice que está en fase de negociación, se dará margen de maniobra dentro del respeto a la ley para que puedan poner en marcha este registro horario", afirmó.

Para Magdalena Valerio, resulta imprescindible cumplir con la legislación vigente en favor de los trabajadores, de las empresas y de la Seguridad Social. "Hay que cumplir con las jornadas, los contratos a tiempo parcial son a tiempo parcial y las horas extraordinarias son horas extraordinarias", subrayó la ministra.

La titular de Trabajo denunció que a la semana se están haciendo más de tres millones de horas que no se cobran ni se cotiza por ellas, por lo que insistió en la necesidad de aplicar esta normativa.

También recordó que, aunque la Inspección de Trabajo ya podría sancionar, tiene unas directrices técnicas de aplicación de la norma, por lo que si una empresa hoy todavía no ha adoptado este registro, pero hay noticia y fundamento de que se está negociando, no se sancionará. No obstante, insistió en que "la moratoria no puede ser sine die", porque el registro de jornada se aprobó en un Real Decreto Ley de extrema urgencia.

Por su parte, la directora de Relaciones Laborales de la CEOE, Rosa Santos, aseguró ayer que las empresas "cumplen", después de que la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, lamentase que los empresarios no se hayan tomado en serio la entrada en vigor del registro obligatorio de la jornada laboral. "Me sorprenden las declaraciones de Valerio que dejan mal a su equipo que ha estado trabajando muchas horas con nosotros", explicó Santos, al tiempo que calificó de "instrumento hierático" el registro horario con el que el Gobierno quiere hacer frente al fraude en las horas extraordinarias. Según Santos, el Gobierno debería preocuparse por las horas extra que se hacen en el sector público y aseguró que la educación "está a la vanguardia de horas extra que no se están pagando". "Nuestras empresas cumplen, la ministra sabe que todo su equipo ha estado trabajando con nosotros estos dos meses, que ha habido muchas empresas que se han dirigido para trasmitir sus dudas a través de la CEOE al Ministerio", añadió.

Entre las dudas figuran "las actividades en las que el horario convencional es cosa del pasado porque van por objetivos y se organizan como quieren".

A eso precisamente se refiere la industria textil gallega, que ve en el control "un problema" para muchas empresas "que tienen acuerdos de movilidad con su gente". "Es fácil en personal de fábrica, pero en el trabajo más flexible, ¿qué pasa?", cuestiona Alberto Rocha, secretario general de Cointega-Clúster Gallego Textil Moda. Una parte muy importante del personal en el sector están "continuamente a bordo de un avión" para visitar los países de producción o de exportación para sondear mercados o revisar la producción de proveedores. "Se pactan condiciones con un perfil de dedicación „explica„ que implica que a lo mejor un día no paren de trabajar, pero otro puedan estar disfrutando de una playa en el sudeste asiático". En el textil gallego las empresas se están sentando ya con las plantillas para abordar "este requisito legal y evitar conflictos". "Porque hay situaciones que pueden ser conflictivas", avisa Alberto Rocha, que no entiende "una normativa hecha para un modelo decimonónico del trabajo".

"De momento no estamos viendo mucha inquietud, pero estamos atentos a cómo se está desarrollando todo en la práctica para saber qué soluciones se pueden dar", apunta José María Seijas, presidente de la Federación Galega de Comercio, desde donde se estuvo informando a todos los asociados de la nueva situación.

La Federación Galega de Confrarías de Pescadores representa una de las organizaciones que consultó al Ministerio de Trabajo sobre las consecuencias para el colectivo del mar, que pide "un sistema especial" propio, amparándose en las directivas de jornada especial a bordo. "Se plantean dudas sobre si la jornada empieza en el momento del embarque o de la faena", señala, que reclama que se tengan en cuenta sus particularidades.