La economía gallega creará 30.300 empleos hasta diciembre de 2020 gracias, en primer lugar, al impulso de A Coruña y su comarca. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe Situación Galicia, presentado ayer en la capital herculina por el economista jefe de la entidad para España, Miguel Cardoso, y por la directora de la Territorial Noroeste de BBVA, Yolanda Martínez-Bajo.

Cardoso calificó la recuperación del empleo en la comunidad gallega de "heterogénea" y subrayó que A Coruña y su área de influencia presenta datos "más positivos" que el resto de zonas urbanas de Galicia. En segundo lugar figura el área de Vigo. En este sentido, remarcó que la comarca coruñesa está a punto de recuperar los valores de empleo previos al estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2008, tras una caída de hasta 12 puntos en 2013.

Este dato contrasta con el conjunto de Galicia que, a pesar de reducir la tasa de paro al 10,5% al final del próximo año, rematará 2020 con un nivel de empleo 7 puntos por debajo del nivel precrisis. Esto coincide con un descenso del número de activos en la comunidad del 0,5%, "uno de los mayores de España". "Esta tendencia continuará, ya que la dinámica poblacional es particularmente negativa en Galicia", señala el informe.

Ante esta "desventaja competitiva" de la comunidad gallega, el economista jefe de BBVA abogó por "políticas a nivel autonómico y nacional que puedan incentivar la creación de puestos de trabajo que atraigan a la población joven e incentiven que esta no emigre". Ante esta situación aconseja que el Gobierno autonómico trabaje en formación, capacidad y reforma del sistema educativo para reducir las diferencias entre demanda y oferta de trabajo. Cardoso mostró su "preocupación" ya no solo por la "brecha" entre la Galicia urbana y la rural, sino también "entre las grandes ciudades y las poblaciones medias".

Las previsiones de crecimiento del PIB para Galicia del 2,2% en 2019 y del 2% en 2020 "son coherentes con la continuación de la recuperación del empleo", aunque "consolidan" la "desaceleración" adelantada por los estudios de otros organismos.

Galicia cerró 2018 con un crecimiento del PIB del 2,7%, cuatro décimas menos que en 2017. Este registro se explica por la fortaleza de la demanda interna, que compensó el retroceso de las exportaciones a finales del pasado año, y que continúa en los primeros meses de 2019 debido fundamentalmente a la caída de las ventas de manufacturas de consumo y del sector de la automoción en la zona euro. "Para estos dos años se espera que un euro más depreciado impulse las exportaciones fuera de la unión monetaria; esto supone un efecto mayor en Galicia que en otras comunidades dada la relevancia de las exportaciones en el PIB", afirma.

El análisis atribuye el buen desempeño de la demanda interna a un consumo privado "dinámico, apoyado por la mayor renta de las familias, debido a la fuerte creación de empleo, y por el aumento de la oferta de crédito". "Este vigor compensa la mayor incertidumbre externa e interna", afirma. Por otro lado, refleja "un tono expansivo en la política fiscal debido, en parte, al crecimiento del gasto primario del Gobierno autonómico a comienzos de 2019". "Asimismo, la inversión continúa avanzando, ayudada por una política monetaria acomodaticia, que mantiene el coste de financiación en niveles históricamente bajos", señala. En este contexto, el informe observa una aceleración de las importaciones de bienes de capital, y la recuperación del sector de la construcción residencial, donde los visados de vivienda nueva y el empleo siguen aumentando.

El análisis pronostica una recuperación del sector inmobiliario que "debería consolidarse y contribuir al crecimiento en los próximos años". Cardoso subrayó la importancia de aprender de los errores que en el pasado generaron la burbuja inmobiliaria y solicitó una mayor coordinación entre las políticas urbanísticas nacionales, autonómicas y municipales para promover "alquileres asequibles" y "evitar sobreofertas de viviendas en lugares donde la gente no quiere vivir".

El informe constata un "estancamiento" en el sector turístico, "lastrado especialmente por la caída de turistas extranjeros", una situación que, según Cardoso, "debería resolverse" antes del Xacobeo 2021 con la resolución de elementos de incertidumbre internacional como el Brexit.