Los portavoces de los grupos parlamentarios del PPdeG, PSdeG y BNG intercambiaron ayer reproches acerca de la responsabilidad de las distintas partes involucradas en el proceso de búsqueda de una solución para las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés. La nacionalista Ana Pontón trasladó su "máxima preocupación" por un conflicto que afecta al futuro de 400 familias en A Coruña. Por su parte, el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga aseguró que Alcoa "merece un reproche" por haber puesto trabas a la venta. Asimismo, Pedro Puy, portavoz parlamentario del PPdeG, defendió la actuación de una Xunta que, destacó, "está desde el primer momento apoyando a los trabajadores" y que es "consciente de cuál es el problema": el precio de la energía eléctrica pagado por las empresas.