El gigante de internet Google ha aceptado pagar un total de 965 millones de euros en Francia para solventar una disputa que mantenía con el país con respecto al pago de impuestos. En concreto, la multinacional ha aceptado pagar una multa de 500 millones de euros, así como otros 465 millones en impuestos. La fiscalía financiera francesa inició este procedimiento contra Google en 2015.