La tasa de temporalidad en España, porcentaje de trabajadores que tiene un contrato de duración determinada, se redujo en 2019 ocho décimas, la primera caída en siete años, más entre los hombres que entre las mujeres, y que se debió al descenso en el sector privado frente al repunte en el público.

Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa ha pasado del 26,9 % en 2018 al 26,1 % al cierre de 2019, la primera caída en comparativa anual desde 2012, cuando se situaba en el 22,8 % tras haberse reducido en más de diez puntos durante los años de crisis.

La evolución en 2019 es diferente entre hombres y mujeres: mientras que entre ellos ha caído 1,3 puntos „del 26,2 % al cierre de 2018 al 24,9 %„, en ellas apenas lo ha hecho dos décimas al pasar del 27,6 % al 27,4 %. También difiere la evolución entre el sector privado, donde ha bajado del 27 % al 25,7 %, y el público, donde se ha incrementado más de un punto al pasar del 26,3 % al 27,8%.

En cifras absolutas, unos 4,3 millones de trabajadores tenían contrato temporal al cierre de 2019 frente a los 12,4 millones que tenían indefinido. Durante el año, el número de asalariados con empleo indefinido aumentó en 414.200 personas, mientras que el empleo temporal se redujo en 21.600.