El Gobierno activó ayer el registro de trabajadores afectados por el cese de actividad de las centrales térmicas de carbón, una herramienta que permitirá canalizar, de forma prioritaria, las oportunidades de empleo, vinculadas al desmantelamiento de estas instalaciones y a las nuevas iniciativas que surjan de los procesos de Transición Justa, a los empleados de las plantas y de sus empresas auxiliares, informó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De esta manera, los trabajadores podrán inscribirse en este registro, que será gestionado por el Instituto para la Transición Justa (ITJ), organismo autónomo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Todos ellos, hasta el pasado 30 de junio, estaban vinculados a una de las nueve centrales térmicas que cesaron su actividad como consecuencia de la aplicación de la Directiva Europea sobre Emisiones Industriales de 2010 para reducir la contaminación atmosférica: Meirama (A Coruña); Lada y Narcea (Asturias); Puente Nuevo (Córdoba), Anllares, Compostilla y La Robla (León), Velilla (Palencia) y Andorra (Teruel).

La bolsa responde a un acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos UGT-FICA y CCOO y las propietarias, Naturgy, Iberdrola y Endesa.