El Reino Unido cayó oficialmente ayer en recesión -dos trimestres consecutivos de retroceso económico-, por primera vez en más de 10 años, tras descender el producto interior bruto (PIB) el 20,4% entre abril y junio. Es la mayor contracción reportada por una economía europea hasta ahora, con lo que no solo se destaca en Europa por los efectos sanitarios del Covid-19, también por los económicos.

Mal momento eligió el país para abandonar la Unión Europea. Además, el Gobierno se enfrenta a "una situación sin precedentes", dijo el ministro de Hacienda británico, Rishi Sunak, sobre el desplome que ha afectado a toda la economía. La actividad del sector servicios, que representa el 80% de la economía, retrocedió un 19,9% en el segundo trimestre, mientras que en la agricultura bajó un 4,8%, además de una caída del 20,2% en las manufacturas y del 35% en la construcción.

De este modo, el bofetón supone el mayor entre las economías desarrolladas a raíz de la pandemia. Supera la caída del 18,5% del PIB de España, así como los descensos del 13,8% en Francia y del 12,4% en Italia, y duplica la caída del 10,1% del PIB de Alemania. En el mismo periodo, la eurozona registró una contracción del 12,1% y EEUU del 9,5%.

El Reino Unido arrebata a España el dudoso honor de gestionar peor la economía en la pandemia. El INE adelantó hace unos días el derrumbe registrado por la economía española en el segundo trimestre una caída histórica y la mayor de los registradas en Europa y en el mundo desarrollado. En España, el confinamiento y las medidas para combatir el coronavirus han afectado a sectores relacionados con el turismo, como el comercio, los transportes o la hostelería, que tienen un peso mucho mayor en el PIB. El Reino Unido, con una economía menos sensible a las flaquezas de los sectores más tocados por el Covid-19 toma el relevo.

"La cifra fue ligeramente superior a las estimaciones, la caída en comparación con abril-junio del año pasado es la peor de la historia", comentó el analista Adam Vettese, que, además, consideró que el dato empequeñece la situación de muchos d e sus homólogos europeos, "lo que añade otra desagradable etiqueta de mayor declive económico al título de la peor tasa de mortalidad confirmada del Covid-19 en peor trimestre del año en Europa", agregó.