El presidente del comité de empresa de Alu Ibérica de Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, calificó ayer de "muy crítica" la coyuntura de la antigua fábrica de Alcoa, sin materias primas y una producción "pírrica", que obliga a los sindicados a volver la mirada al Estado para que tome medidas para reconducir la situación. Gómez de la Uz denunció que la fábrica, en manos ahora del grupo Riesgo, carece de un plan industrial que le de viabilidad y, por ello, exigió al Gobierno central que entre a formar parte del accionariado de las plantas de aluminio de Avilés y A Coruña, a través del grupo público Sepi.

Después de casi dos meses desde la última reunión de la mesa de seguimiento creada en su día para velar por la venta de las antiguas fábricas de Alcoa, los sindicatos siguen a la espera de una nueva convocatoria que no termina de llegar. En la última reunión, según De la Uz, se abordó abrir diligencias en las dos plantas para conocer la situación del momento.