El comité de Alcoa en San Cibrao (Cervo, Lugo) recabó ayer el apoyo de los alcaldes de la comarca, un total de 16, en su lucha por lograr que haya continuidad de la actividad y de los puestos de trabajo en la fábrica de A Mariña. Su presidente, José Antonio Zan, subrayó que sus esfuerzos se centran en conseguir "salvar esta bola de partido" y que Alcoa venda la factoría a Liberty. "Hasta que no vea la firma, no doy nada por bueno", advirtió el líder sindical.

De hecho, en su última comunicación pública, Alcoa señaló que no veía "realista" pensar que se pueda materializar la venta antes de este domingo, que es el tope puesto para las negociaciones.

En este escenario, Zan criticó que Alcoa les haya convocado en Madrid el próximo lunes 28, un encuentro que califica de "riesgo" debido a la evolución de contagios por coronavirus. "Es una salvajada, no es de recibo", censuró.

"Forzar" un acuerdo

El diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Congreso, Néstor Rego, quiere que el Gobierno de Pedro Sánchez anuncie su disposición a nacionalizar la planta de aluminio de Alcoa con el fin de "forzar" un acuerdo de venta que evite su cierre y, por ende, salve el empleo de más de 1.000 trabajadores.

Así se lo trasladará a la ministra de Industria, Reyes Maroto. Este domingo concluye ya el plazo de las negociaciones del comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao para la venta a Liberty.

Por su parte, el PSdeG, a través de su secretaria provincial en Lugo y diputada autonómica, Patricia Otero, demandó a la multinacional americana Alcoa que "escuche" a trabajadores, instituciones y vecinos de la comarca de A Mariña y facilite la venta de la planta de San Cibrao.

"No hay coartada para Alcoa. Se acabaron las excusas", señaló Otero, según recoge un comunicado en el que avanza que los socialistas lugueses estarán el próximo domingo, víspera del vencimiento del período de consultas del ERE, con los trabajadores.