El presidente de la Xunta se abrió ayer a una eventual intervención pública de Alcoa para garantizar el empleo en la fábrica de San Cibrao (Lugo). "En el caso de que Alcoa prosiga en una decisión injusta y malintencionada no se puede descartar nada", subrayó Alberto Núñez Feijoo, después de que la compañía anunciase el lunes su negativa a la venta de la fábrica a Liberty House y a la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). "La situación es muy compleja pero no podemos dar nada por perdido", defendió.

Tras el fracaso de la negociación, Alcoa, que niega la mala fe de la que le acusan Xunta y Gobierno central, tiene por delante quince días para tomar una decisión sobre un despido colectivo en la planta.