Con la térmica de Meirama inactiva desde junio y la As Pontes en trámites para cerrar, A Coruña encaja todo el impacto de la descarbonización gallega. Valentín González Formoso tiene el cometido de buscar un bálsamo para la economía territorial, en su doble función de presidente provincial y alcalde del municipio pontés.

¿Los fondos de descarbonización han de destinarse a proyectos que se asienten en A Coruña o pueden ser en otros lugares de Galicia?

Se tienen que destinar a la provincia y concretamente a las zonas afectadas por los cierres de térmicas: Meirama y As Pontes.

La Xunta ha anunciado su intención de que Galicia albergue la mayor planta de hidrógeno del mundo, pero no concreta su ubicación. ¿Tendrá que estar en la provincia de A Coruña entonces?

No necesariamente. No creo que la Xunta esté pensando en que esa planta de hidrógeno se financie con los fondos verdes. Yo creo que están pensando en los fondos Next Generation de transición energética, así que puede ser en cualquier lugar de Galicia.

¿En qué punto están los proyectos para captar los fondos verdes? Se habla de que habrá que presentar las propuestas en primavera.

Los fondos están muy verdes aún. Por proyectos no va a ser. Nosotros estamos en contacto con empresas y con la UE pero por el momento no hay plazos porque no se ha publicado una convocatoria, así que no conocemos los requisitos.

¿Qué tipo de ideas empresariales se están perfilando?

Hay microproyectos, proyectos medios y proyectos de más porte, pero hemos aprendido que la dependencia de un macroproyecto es lesiva. Ahora apostamos por un modelo diversificado. Lo que más vamos a cuidar son las pymes, porque las crisis de empresas pequeñas son más superables. Diez empresas de 50 empleados al final también suman 500 empleados.

¿Cree que es viable que los nuevos proyectos financiados con los fondos de descarbonización lleguen a generar un impacto económico equivalente al que suponían las térmicas?

Tributariamente la central térmica supone el 26% del presupuesto municipal de As Pontes y en total, contando también el ciclo combinado de gas, Endesa aporta el 40%. Va a ser complicado, pero se trata de que seamos capaces de crear el mismo nivel de empleo.

¿Tiene esperanzas de que los biocombustibles salven la térmica o asume el cierre?

Soy muy positivo pero no me puedo permitir ser optimista. Las pruebas están saliendo bien, ahora lo que falta es ver la viabilidad económica. La solicitud de cierre de Endesa es reversible.