Los jueves, y con este van ocho consecutivos, son día de movilización en la fábrica de aluminio de A Grela. Con pancartas de intervención xa, bengalas y en ocasiones barricadas, los trabajadores de Alu Ibérica protestan contra la deriva que a su juicio está tomando la fábrica de la que Alcoa se deshizo hace un año y tres meses.

La movilización de esta semana viene teñida de un nuevo conflicto entre el comité y la dirección. La representación sindical acusa a Grupo Riesgo (actual propietario tras un acuerdo con Parter) de retrasos en el pago de salarios y de vulnerar el plan industrial acordado en el momento de la compra a Alcoa para hacer negocio con materiales que fueron acopiados para reactivar las cubas de electrólisis cuando el precio eléctrico lo permitiese.

La empresa defiende que opera con normalidad y dentro del plan industrial para impulsar el aluminio secundario (fundición) en las dos fábricas de Alu Ibérica: A Coruña y Avilés. Precisamente en Asturias, el Gobierno del Principado pidió ayer un nuevo inversor que presente un proyecto creíble y con garantías para despejar la incertidumbre actual de la plantilla.