Banco Santander planteó ayer a los sindicatos que los empleados mayores de 50 años que quieran dejar la entidad y no puedan acogerse a una prejubilación al no tener 55 años, puedan acceder a una indemnización del 50 % del sueldo de 6 años, con un tope de 250.000 euros, y el pago del 70% del convenio especial con la Seguridad Social. La entidad redujo esta semana a 3.800 trabajadores el número de afectados por el ERE que negocia en España y elevó a 1.200 la cifra de empleados que prevé reubicar: 900 que serían trasladados a alguna empresa del grupo y 300 a Santander Personal, división que atiende a clientes de forma remota. La entidad quiere finalizar el ajuste en agosto.