Gobierno, sindicatos y empresarios se reunirán mañana para iniciar una nueva negociación con el objetivo de prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), a los que están acogidas, con datos a cierre de diciembre de 2020, más de 755.600 personas, cifra que está lejos de los 3,4 millones de trabajadores que llegaron a estar en un ERTE en el mes de abril, y 33.772 en Galicia, de donde también salieron de la suspensión o la reducción de jornada casi el 80% de los afectados en comparación con la etapa más dura del confinamiento. La ministra de Trabajo y Economía Social ya dijo que convocaría a los agentes sociales después de Reyes para abordar esta negociación y remarcó que iba a instar a que no se agotasen los plazos de negociación. De hecho, pidió que la negociación no fuese más allá del 15 de enero. La actual norma está en vigor hasta el 31. Yolanda Díaz defendió que los ERTE eran una herramienta que estaba “funcionando muy bien” y que se han dotado de una “enorme flexibilidad”, aunque apuntó que le gustaría pedir que “haya más simplicidad”.

Esta semana, el secretario de Estado de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, afirmó que no se esperan “enormes cambios” en la negociación para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo. De hecho, dejó claro que los ERTE “se han venido trabajando y adaptando” y apuntó que las piezas clave “están ya muy consolidadas”. “Seguramente intentemos trabajar en una línea de simplicidad de la gestión de estos elementos de empleo y sus elementos centrales, pero el modelo no puede ser objeto de revisión, porque está constatado su buen funcionamiento en los meses que llevamos”, apostilló. También el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, señaló que el modelo de los ERTE es “exitoso” y que “lógicamente tendrá que ser objeto de cambios, pero que estos serán paramétricos o de matiz”. “Es un modelo que ha ido tendiendo a la focalización —dijo— y en esta línea vamos a trabajar”.

Gobierno, sindicatos y empresarios coinciden en que sigue necesitándose esta herramienta, sobre todo para sectores que no han podido recuperar su actividad plenamente, como el turístico, o que se están viendo sometidos a restricciones para frenar los contagios de Covid, como la hostelería o el comercio. De hecho, el plan de rescate de apoyo a la hostelería, el comercio y el turismo, que aprobó el Gobierno hace unas semanas, amplió el número de sectores “ultraprotegidos” por los ERTE a varias actividades, entre ellas el comercio al por mayor de bebidas, los restaurantes y puestos de comidas, las actividades de los jardines botánicos, parques zoológicos y reservas naturales, los establecimientos de bebidas y las actividades de juegos de azar y apuestas (casinos, bingos, loterías y casas de apuestas).