La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó ayer que el Gobierno no renuncia a regular los precios de la vivienda en alquiler, sino que la discusión con Podemos está relacionada con las herramientas e instrumentos para llevarlo a cabo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, remarcó que el hecho de que haya discusión sobre los instrumentos es “muy saludable”. “Hay que aprovechar las experiencias que tienen otros países y el objetivo que perseguimos es que no tenga efectos secundarios (la herramienta elegida) como la contracción de la oferta del alquiler”.

La ministra dejó claro que la Ley de Vivienda quiere abarcar todos los elementos que permiten tener una oferta disponible para que se cumpla con la función social de la vivienda. Además, apuntó que el Gobierno quiere que la norma tenga todas “las perspectivas jurídicas” para que no haya ningún tipo de duda sobre su capacidad de adaptación.