Los cuatro grandes bancos españoles —Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell— redujeron su plantilla en 5.306 personas y su red de oficinas en 1.514 sucursales durante el primer trimestre de 2021. En total, hasta marzo, se contabilizaban 115.213 trabajadores y 12.478 oficinas, según los datos publicados por las entidades bancarias. Tanto Sabadell como Santander ya comenzaron a aplicar sus planes de reestructuración.

La gran banca española se encuentra en un proceso de transformación que deriva en planes de reestructuración que afectan tanto a las plantillas de trabajadores como a la red de oficinas. Todo ello es consecuencia, principalmente, de la baja rentabilidad, de la cada vez mayor presión en los ingresos y de la competencia en el ámbito digital.