El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones calcula que la paga compensatoria a los pensionistas ante la pérdida de poder adquisitivo en 2021 tendrá un coste de unos 1.900 millones de euros. Durante la presentación ayer de los presupuestos de la Seguridad Social para 2022, José Luis Escrivá cuantificó la llamada paguilla en función de una inflación media del 2,25% y aseguró que tendrá efectos en las cuentas de 2021 aunque previsiblemente se abonará a los pensionistas en enero.

El próximo año se produce el “hito” de que las pensiones volverán a revalorizarse conforme a la inflación media de los doce meses anteriores a noviembre del año anterior, una cifra que estará, ha dicho el ministro, “por encima del 2 % con toda seguridad”. La de este año sería así previsiblemente la última paguilla. En este contexto, el gasto en pensiones volverá a aproximarse a los niveles sobre el PIB previos a la pandemia, en torno al 12%, inferiores a los de 2020 y en línea con los de países de nuestro entorno.

Otra novedad que arrojan los presupuestos es el avance en la separación de fuentes de financiación, en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo, con la que se elevará un 16,3% las aportaciones del Estado a la Seguridad Social (hasta los 36.276 millones) para hacer frente a los gastos impropios que afronta. El ministro explicó que, con estas aportaciones y la mejora del empleo asociada a la recuperación económica, las previsiones que maneja pasan porque la Seguridad Social cierre este año con un déficit del 1,6% del PIB, para reducirlo el que viene al 0,5% y dejarlo a cero en 2023.

Los presupuestos para 2022 recogen una previsión de ingresos por cotizaciones sociales que superan los prepandemia, dando un “salto adicional” que refleja la intensidad de la recuperación económica. En concreto, el sistema ingresará 136.344 millones de euros en cotizaciones sociales, lo que implica un aumento interanual del 7,5%, incremento que se eleva al 10% si se compara con 201). “Esta situación responde a dos años de recuperación de cotizantes, pero también a la mejora de las rentas salariales”, dijo el ministro. Los ingresos por cotizaciones, junto a las transferencias del Estado y la aportación para las pensiones de los funcionarios (17.995 millones de euros) elevan un 10 % los recursos no financieros del sistema respecto a la estimación de liquidación de 2021. Escrivá destacó el nuevo complemento en las pensiones por hijos, del que ya se benefician casi 75.000 nuevos pensionistas, el 96% de ellos mujeres, y que contará con un presupuesto en 2022 de 884 millones.