La Opinión de A Coruña

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El sector del metal en A Coruña pone fin a la huelga tras sellar un acuerdo con la patronal

El convenio afecta a 16.000 trabajadores en la provincia, la mayoría de subcontratas. La subrogación de las plantillas y la actualización salarial, claves en la negociación

Una de las jornadas de huelga del sector del metal en A Coruña. | // CARLOS PARDELLAS

El sector del metal vuelve a las fábricas. Tras dos meses de huelga para el desbloqueo del convenio colectivo, los trabajadores en la provincia de A Coruña han desconvocado las nuevas jornadas de paro previstas para esta semana —ayer, hoy y mañana— tras aceptar la nueva propuesta pactada con la patronal con la mediación del AGA (Acuerdo Interprofesional Gallego de Soluciones Extrajudiciales de Trabajo). El convenio hasta 2025 afecta a 16.000 trabajadores en la provincia, la inmensa mayoría de subcontratas. Dos eran las líneas rojas marcadas por los sindicatos: la subrogación de las plantillas y la actualización salarial con el IPC de 2021.

Fue el secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas Aboi, quien anunció el fin de la huelga tras las asambleas de trabajadoras convocadas por este sindicato, que tiene el 42% de representación en el sector. En estas reuniones se aceptó por unanimidad la propuesta de mediación para desbloquear el convenio colectivo, que esta central —avanzó— firmará al entender que se consiguieron los objetivos fijados en la negociación y que llevaron también a varias jornadas de protestas. Junto a la CIG, según fuentes sindicales, las otras centrales, UGT y Comisiones Obreras, además de la patronal, también aceptaron la propuesta de convenio.

Con el acuerdo alcanzado ayer, los trabajadores del sector podrán mantener las mismas condiciones laborales en caso de que se vean obligados a cambiar de empresa. Esta era precisamente una de las líneas rojas marcadas por los sindicatos durante la negociación. Desde la CIG, advierten de que hay trabajadores con 30 años de trabajo y tan solo dos de antigüedad debido a cambios continuos de subrogación y unas condiciones que muchas veces eran a la baja. Pero a partir de ahora, las empresas tendrán que acogerse, como mínimo, al convenio del sector en la provincia.

En cuando a las nóminas, la subida salarial estará vinculada al IPC real, por lo que no habrá pérdida de poder adquisitivo en el metal —destacan los sindicatos—. Además, el acuerdo recoge que los empleados con seis meses trabajados en una empresa pasarán a ser indefinidos en caso de prórroga de su contrato.

Una vez aceptada la propuesta en las reuniones de personal, el resultado ha sido enviado a AGA, de manera que ahora está pendiente la fecha de la reunión de la mesa de negociación para preparar el texto final del acuerdo y proceder a su firma, informa Efe.

Las asambleas de trabajadores concluyeron que la propuesta “cumple con los objetivos marcados por el gremio para esta negociación”, que son “evitar la pérdida de derechos ganados en acuerdos anteriores, asegurar el mantenimiento del poder adquisitivo de salarios, combatir la precariedad logrando la subrogación de todo el sector (tanto público como privado) y la no implementación de la reforma laboral, en el sentido de no aceptar contratos fijos-discontinuos a tiempo parcial y avanzar en la reducción de la temporalidad”.

“Frente a las pretensiones de recortes de la patronal, logramos aumentar los salarios garantizando el IPC real durante la vigencia del convenio, asegurando así que no sean los trabajadores quienes tengan que cargar, una vez más, con el coste de la crisis”, destacó Bouzas Aboi. Admitió que no han conseguido “todos los objetivos marcados, pero sí son positivos”. Así, detalló que los trabajadores podrán “cobrar los atrasos de 2021, más el incremento salarial”. “La suma del incremento salarial para este convenio es del 15%”, aunque añadió que al estar supeditado al IPC real podría ser “mayor”.

El secretario nacional del CIG-Industria apuntó además que otra de las grandes luchas del acuerdo ha sido evitar el aumento de hasta un 10% en la distribución irregular de la jornada. Según detalló, la patronal pretendía liberalizar la jornada laboral hasta máximo legal (170 horas), “empeorando las condiciones laborales del sector”. “Gracias a la movilización este punto finalmente se mantendrá como ya estaba incluido en el convenio”, celebró.

“La movilización, la unidad y la determinación” del sector, destacó Bouzas, han hecho posible “romper con la intransigencia y la sinrazón de la patronal” para lograr una salida al conflicto, tras siete días de huelgas masivas en mayo y junio.

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