Los trabajadores de la fábrica de Pescanova en Arteixo se volvieron a concentrar ayer para exigir un convenio colectivo “digno” y “denunciar la postura intransigente de la empresa, que se niega a aceptar ninguna de las demandas de la parte social”. El personal se movilizó delante de la fábrica durante dos horas para reclamar un incremento salarial que permita acortar las diferencias con los sueldos que se perciben en los centros de Pescanova de la provincia de Pontevedra.