El rally alcista que está viviendo la inflación, que en julio alcanzó el 10,8%, también tiene su parte positiva. Al menos para Hacienda. Gracias a la subida de los precios, que también ha provocado, para contrarrestarla, que los salarios se incrementen, la Agencia Tributaria superó los 3.000 millones por la recaudación de impuestos en Galicia durante el primer semestre del año. Es una cifra que nunca se había alcanzado antes y supone un 12,4 % más que en el mismo período del año anterior, según el informe que ha publicado la Agencia Tributaria. Y, además, con la provincia de A Coruña liderando los ingresos, con casi dos tercios del total de la recaudación gallega. Este récord en la comunidad, que tiene ver, sobre todo, con el impacto de la inflación y las consecuencias que provoca, como, por ejemplo, el alza de los salarios, también se refleja en el conjunto de España, donde hubo un aumento de los tributos del 18,3% en la primera mitad del año.
Los ingresos obtenidos por la Agencia Tributaria en Galicia en el primer semestre se elevaron a los 3.336 millones. Nunca antes se había alcanzado esta cifra, ni en los años anteriores a la crisis inmobiliaria que arrancó en 2008 cuando la economía estaba boyante.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) logró una recaudación de 1.243 millones, un 21,4% más que el año pasado, provocada, sobre todo, por el incremento de los salarios de los últimos meses tras la subida de la inflación.
En el caso del IVA —que mide el impacto del consumo de bienes como alimentos, ropas, vehículos o compraventa de viviendas, así como servicios— se generaron 1.396 millones; es decir, otro 5,5% más que un año antes.
“El Índice de Precios al Consumo (IPC) supone un impacto a corto plazo que mejora el comportamiento recaudatorio en impuestos indirectos como el IVA, por el aumento de los precios y por consecuencia del porcentaje abonado; o de impuestos como el IRPF, que se benefician de la subida de los salarios”, aseguran fuentes de Hacienda.
En el caso de los impuestos especiales (hidrocarburos, tabacos y alcoholes) cayeron hasta los 49 millones, un 23,4% menos. Por último, la recaudación por el impuesto de Sociedades aumentó un 15,6%, con respecto los seis primeros meses del año pasado, hasta los 130 millones
Por provincias, A Coruña es la que ha tirado del carro en Galicia. Entre enero y junio logró unos ingresos de 1.987 millones, casi el 60% del total y un 16,8% más que un año antes. Pese a que la provincia coruñesa lideró la recaudación, la mayor subida en porcentaje fue en la de Pontevedra donde creció un 29% hasta los 347 millones. En Ourense y Lugo también se anotaron crecimientos superiores al 20%: 27% hasta los 238 millones en el primer caso y 23% hasta los 202 en el segundo. La de Vigo fue la única delegación gallega en la que descendió la recaudación de Hacienda: un 12% hasta los 591 millones.
El incremento de las retribuciones salariales y las retenciones a pensionistas está potenciando la subida de los ingresos de las arcas públicas, según fuentes financieras. De hecho, hasta junio, los ingresos crecieron cerca del 20%, con un comportamiento especialmente dinámico, tal como revela la Agencia Tributaria, del impuesto directo del IRPF, que subió un 15,8%. El aumento de los salarios y de las pensiones, junto con el consecuente aumento del tipo efectivo, eleva esta partida, aunque de forma más moderada.
Según el informe de recaudación de Hacienda, “el Impuesto sobre Sociedades continúa con una aportación relevante al crecimiento del periodo por la caída de las devoluciones realizadas correspondientes al ejercicio 2020. En lo que respecta a los impuestos indirectos la escalada de los precios y la tendencia alcista del consumo han mantenido al IVA como la figura principal con mayor ritmo de aumento en lo que va de año y, por tanto, con una mayor aportación al crecimiento agregado”.
A nivel nacional, la Agencia Tributaria ingresó 107.009 millones de euros frente a los 90.475 millones que recaudó en 2021. El IRPF creció un 15,8%. El Impuesto sobre Sociedades (el que grava los beneficios de las empresas), en máximos, subió un 10,6%. El Impuesto sobre el Valor Añadido aumentó un 22,1%. Mientras tanto, los tributos que afectan a la gasolina (es decir, los especiales) se dispararon un 13,1%.
