Diez parques eólicos que autorizó la Xunta están en reservas de la biosfera de A Coruña

Una veintena de futuros parques eólicos gallegos —10 de ellos en la provincia de A Coruña— , que forman parte de los 77 proyectos que han obtenido esta semana una declaración de impacto ambiental (DIA) de la Xunta —su permiso de conexión caducaba el 25 de enero si no conseguían la autorización en plazo—, se levantarán en una reserva de la biosfera de forma parcial o íntegramente, según los datos recabados por Europa Press.

Gran parte de esta veintena de proyectos se encuentra en la reserva de la biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, como es el caso de los 40 megavatios del parque llamado Feás (40 millones de inversión) o de los 37,9 megavatios del parque Legre.

Las reservas de las biosfera son zonas de ecosistemas terrestres o costeros/marinos reconocidas como tales en un plano internacional por el Programa MAB de la Unesco. Deben cumplir tres funciones básicas: conservación de biodiversidad y ecosistemas, desarrollo de poblaciones locales y apoyo a la investigación. No obstante, la Xunta garantiza en sus autorizaciones que son “proyectos ambientalmente viables” siempre y cuando los promotores cumplan con los condicionantes fijados.

Los parques eólicos que emplazarán sus megavatios en reservas de la biosfera son: Carboeiro (Arteixo, Culleredeo y A Laracha); Feás (Aranga y Coirós); Felga (Aranga, Coirós y Oza-Cesuras); Gato (Aranga y Oza-Cesuras); Penas Boas (Oza-Cesuras y Aranga); Seselle (en Oza-Cesuras); Legre (Mesía y Oza-Cesuras); As Encrobas (Ordes, Carral y Cerceda); Farrapa II (Abadín); Serra da Piñeira (Becerreá, Baralla y Láncara); Reboiro (Baralla, Castroverde y O Corgo); Monte do Cordal (Friol); San Cristovo (Monterroso y Taboada).

Además, se dan los casos como los de Meirama 76 (Cerceda y A Laracha), en donde la zona de actuación de la línea se solapa en unos 400 metros del tramo soterrado en los límites de la reserva.

Además, hay parques con zonas parcialmente en los límites de las reservas o incluidos en zonas de transición o en las llamadas tampón —aquellas para amortizar efectos de acciones humanas sobre zonas de núcleo de la reserva—. En este caso están: Meirama (Carral, Ordes y Cerceda) —distinto de Meirama 76—; Neboada (Ribas de Sil, Trives, San Xoán de Río, Quiroga, A Rúa, Vilamartín); Vacaloura (Monterroso y Portomarín); Ventumelo (Trives, Ribas de Sil y San Xoán de Río); Serra do Colmo (Baralla y Becerreá) y Orballeira (Quiroga y Vilamartín).

Junto a esto, se dan casos como el del parque Piago (Cervo, O Valadouro, Viveiro y Xove), que proyecta una línea de evacuación a 437 metros de una Zona de Especial Conservación (ZEC), mientras que la retramitación de Paraño Oeste (Beariz y Forcarei) está a solo 900 metros de Red Natura. El de Marcofán (Beariz, Boborás y O Irixo) está a 422 metros del ZEC amparado por Red Natura.

En el de Monte Peón (en A Lama), se apunta que el territorio en Red Natura se encuentra a un kilómetro. También se dan supuestos como el del Alto da Telleira, en donde se recoge el paso de aves procedentes de reserva de la biosfera.

Entre los expedientes resueltos de forma negativa, los técnicos alegaron que existe una línea de 40 kilómetros entre Vimianzo y la ría de Noia que obliga a aves a “grandes cambios de rutas”, al igual que en 100 kilómetros en el oriente de la provincia de Pontevedra.

La conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, reconoció esta semana que se han denegado proyectos por la “masificación” de eólicos existente en zonas como O Barbanza, Serra do Suído y Vimianzo. Diferentes colectivos ecologistas y vecinales han avanzado que habrá una avalancha de recursos y denuncias en los tribunales, incluida por la vía penal.

La aprobación de las declaraciones ambientales de los 77 parques eólicos por parte de la Xunta y de otros siete con autorización del Gobierno central —para las empresas Alcoa y Showa Denko— supondrán cerca de 3.000 nuevos megavatios, una cifra que se aproxima a los instalados en la actualidad.

Según datos de la Asociación Eólica de Galicia, los 187 parques instalados en 2021 suponían 3.897 megavatios, a lo que se sumarán los 2.912 de estos 84 proyectos que ya cuentan con luz verde ambiental, un 75% más.

Hay 20 parques que se quedaron sin permiso de conexión al no obtener una DIA en plazo, si bien la Xunta ya ha anunciado que los seguirá tramitando, pero deberán conseguir de nuevo ese permiso para su autorización.

Ahora, estos 77 proyectos deben superar dos fases de autorización administrativa previa —con plazo de tres meses— y de construcción —de seis meses—, antes de poder comenzar a levantar los parques, ya que también exista declaración para las líneas de evacuación. El horizonte marcado para su puesta en marcha es 2025, dado que los promotores tendrán dos años para hacer efectiva su actividad desde la autorización de construcción si no quieren que decaiga el proyecto.

Un tercio los 77 proyectos aprobados son coruñeses

De los 77 parques que aprobó la Xunta,el pasado 25 de enero, un tercio están en A Coruña. Un total de 25 se encuentran íntegramente en la provincia coruñesa; uno entre la de A Coruña y Pontevedra;13 íntegramente en la de Lugo; cinco entre la de Lugo y Ourense; cuatro entre la de Lugo y Pontevedra; siete íntegramente en la de Ourense; cinco entre la de Ourense y Pontevedra y 17 íntegramente en la Pontevedra. Por empresas, Green Capital Power y Greenalia encabezan la mayor cifra de proyectos autorizados, con cerca de una quincena para cada una de las compañías. Según el último estudio de la Asociación Empresarial Eólica, con datos de 2021, el sector da empleo a 5.600 personas en Galicia y supone el 0,9% del PIB de la comunidad. Además, hay cerca de un centenar de empresas auxiliares. Hasta esa fecha, Galicia ocupaba la tercera posición en cuanto a energía eólica generada —15,8% del total de España— y la cuarta en potencia instalada. Sin embargo, por parte del sector se señala que entre 2020 y 2022 solo se construyeron 67 megavatios de los más de 3.800 instalados. La Asociación Empresarial Eólica reconoció a Europa Press que el número de expedientes aprobados en Galicia “es superior a las demás comunidades, seguido de Castilla y León y Aragón”. “El esfuerzo que se ha hecho en estas últimas semanas para hacer posible la gestión de los proyectos en Galicia es enorme”, finalizó.

Suscríbete para seguir leyendo