Las gasolineras tradicionales de A Coruña alertan de la destrucción de empleo que suponen las automáticas

El año pasado se perdieron más de un centenar de puestos de trabajo en el sector pese a aumentar las instalaciones en la provincia

Gasolinera automática en Narón. |   // L .O.

Gasolinera automática en Narón. | // L .O. / Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

Las gasolineras de servicio automáticas se han multiplicado por cuatro en Galicia en tres años. Y ya rozan el centenar. Prácticamente todas las que se han abierto en este periodo son de este tipo y ya suponen el 14% del total. Su principal atractivo son unos precios entre 10 y 20 céntimos por debajo de la media. Y como reconocen desde la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas, los costes de funcionamiento de estos surtidores pueden ser la mitad y hasta un tercio de los de una tradicional, lo que facilita su implantación en determinados puntos donde las tradicionales no son rentables.

Sin embargo, la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña advierte de la “acelerada pérdida de puestos de trabajo” en el sector por la proliferación de gasolineras sin expendedores, un modelo que es mayoritario en las nuevas aperturas que se han ido produciendo en la provincia desde 2021. Según los datos de un estudio elaborado por esta entidad, en 2022 se destruyeron en la provincia 109 puestos de trabajo en el sector con respecto al anterior ejercicio, pese a crecer el número de instalaciones.

“Desde los años 80, cada vez que abría una nueva estación de servicio en la provincia de A Coruña, tradicional y atendida, se creaban más de seis puestos de trabajo directos en la zona. Esto era así hasta el año 2021, pero a partir de ahí todo cambió, por las nuevas aperturas de estaciones de servicio sin expendedores”, explica Julio López, presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio. “En 2022, se abrieron cinco estaciones de servicio más en la provincia, hasta las 285. Sin embargo, el total de empleados no solo no se incrementa, sino que baja, quedándose en 1.518 trabajadores, frente a los 1.627 que había en 2021”, detalla.

La asociación coruñesa explica que la media de personal en las estaciones de servicio integradas en este colectivo, que asegura que apuesta por un modelo de gasolinera tradicional atendida por expendedores, se mantiene en 6,25 trabajadores por instalación. Frente a este dato, los empleados en las gasolineras no integradas en esta asociación se sitúan en los 3,08, según datos de la entidad.

Las gasolineras sin expendedores, también conocidas como estaciones de autoservicio, son aquellas en las que los clientes cargan combustible en sus vehículos sin la asistencia de un expendedor o empleado. En estas estaciones, la mayoría de las operaciones de despacho de combustible son realizadas por sistemas automatizados. “En Galicia, donde se ha facilitado su implantación por parte de las administraciones, casi todas las aperturas son de gasolineras automáticas y, además, están en proyecto de implantación un número muy significativo, especialmente en la provincia coruñesa”, expone Julio López. Además, el presidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio asegura que “este tipo de estaciones de autoservicio suelen pertenecer a grupos empresariales externos a Galicia, que buscan la venta de un volumen importante de litros, pero cuyos beneficios no se quedan aquí”.

La asociación también advierte del riesgo de este modelo para la supervivencia de las gasolineras de menor tamaño, especialmente en zonas rurales, que pueden verse abocadas al cierre o a la transformación en instalaciones automáticas sin expendedores, con la consiguiente pérdida de empleos, el deterioro del servicio y el peligro de que se creen zonas de sombra energética o desabastecimiento. “La implantación de gasolineras de autoservicio se da, sobre todo, en ciudades o cabeceras de comarca, pero pueden afectar a las gasolineras tradicionales del rural gallego, que estos últimos años están sufriendo una importante reducción de beneficios, llegando muchas de ellas a entrar en pérdidas y tener que cesar su actividad”, expone.

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