España dispondrá en 2024 de cuotas de pesca valoradas en 550 millones

El Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea en el que se decidieron los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas para 2024 culminó mucho más tarde que otros años. En lugar de la noche del lunes, como debería haber sido, o en la madrugada de ayer, como sucedió en muchas otras ocasiones, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, compareció ayer pasadas las 11.30 horas para comunicar los resultados de las intensas negociaciones. Para el valenciano, las conversaciones finalizaron con unas cuotas “muy positivas” para España, ya que se lograron alzas para los cupos de las principales especies, con la única nota negativa en el caso de la merluza del Gran Sol y en el Cantábrico para el jurel y la cigala. En total, el país dispondrá el próximo curso de casi 188.000 toneladas de las diferentes especies, lo que equivale a aproximadamente 550 millones de euros en primera venta.

Además de ratificar las cuotas de Gran Sol que se conocieron la semana pasada a raíz del acuerdo rubricado entre la Unión Europea y Reino Unido (que se negocia cada año tras el Brexit para las aguas con especies compartidas), el Consejo tuvo que dirimir el recorte a aplicar en el Mediterráneo, que complicó las negociaciones, las cuotas plurianuales para algunas poblaciones y los TAC que afectan principalmente a España, los correspondientes a las zonas de pesca VIII y IX y X.

“Para nuestro sector pesquero creo que este año los TAC y cuotas son realmente muy positivos”, declaró Planas en una rueda de prensa en la que compareció con el comisario europeo de Pesca, el lituano Virginijus Sinkevicius.

Como recomendaron los científicos y propuso la Comisión Europea, los principales TAC que afectan a las aguas ibéricas se incrementaron. Así, por ejemplo, la merluza crece un 9,7% a 2023, hasta las 17.065 toneladas, de las que España podrá capturar 10.921. El cupo “más importante del siglo”, como señaló Planas, “del cual se van a beneficiar las flotas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Andalucía”. En el caso del rape y del gallo, los incrementos son del 73,% y 11,4%, respectivamente. En concreto, España podrá pescar entre las zonas IXa (del Golfo de Cádiz a Fisterra) y VIIIc (de Fisterra a País Vasco) 3.715 toneladas de rape y 3.210 de gallo. El TAC de la anchoa del Golfo de Vizcaya será de 33.000 toneladas, “que es la misma cantidad que disfrutábamos hasta ahora”, según Planas, pero para el jurel de la IXa, que afecta al cerco de las Rías Baixas, se vuelve a dar un incremento, en este caso del 5,3%, lo que deja un total de 166.327 toneladas de las que los buques españoles dispondrán de 43.032.

La otra especie pelágica de referencia es la caballa. Tras conocerse el resultado de los acuerdos internacionales, España podrá capturar 27.832 toneladas, un 5,3% menos.

En cuanto a la cigala, en la UF31, en el este del Cantábrico, se podrán pescar 12,4 toneladas, lo que supone un aumento del 3%. En el oeste, la UF25, el TAC seguirá siendo cero. Mientras, para el golfo de Cádiz (UF30), se mantienen las 32 toneladas. Junto a ello, está la cigala de la zona VIIIabde, es decir, al oeste de Francia, cuyo TAC desciende un 14,1%, hasta las 3.977 toneladas, lo que deja 239 para España.

Una de las grandes novedades del Consejo de este año fue la aplicación de TACs plurianuales que abarcan dos o tres años, aunque con descensos, como las 203 toneladas de lenguado (-17%), 21 toneladas de solla (-20%) y 70 toneladas de abadejo (-53%).

Con este resultado, y en base a los precios medios registrados en las lonjas de la comunidad gallega durante 2022, las toneladas totales de las que dispondrá el país tienen un valor de casi 550 millones en primera venta.