Industria y hostelería impulsan la mayor alza de la ocupación en Galicia desde 2006

El mercado laboral sigue indemne a las profecías catastrofistas, las mismas que auguraron un estropicio en la economía. Ni se ve, ni se espera, más allá de un importante enfriamiento de la actividad en toda Europa por la incertidumbre alrededor de las guerras en Ucrania y Gaza y el impacto de las fuertes subidas del Banco Central Europeo a los tipos de interés. El empleo tardó relativamente poco en tomar oxígeno después de los meses más duros de la crisis del coronavirus. Galicia cerró 2020 con 15.100 ocupados menos y buena parte de ellos se recuperaron en 2021: 10.300. El acelerón de 2022 dejó 13.200 nuevos trabajadores, superando por fin los niveles prepandemia. La cifra se disparó a 34.400 a lo largo del pasado 2023, a pesar de la habitual merma del último trimestre (5.500 menos), según la actualización de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su homólogo en la comunidad, el IGE. Es el mayor incremento anual desde 2006 (34.500), cuando la burbuja inmobiliaria vivía sus últimos coletazos de esplendor. Por provincias, de los 34.000 nuevos ocupados, la mitad se produjeron en A Coruña (+3,5%), seguidos de los 11.000 de Pontevedra (+2,8%); los 6.100 de Ourense (+5,1%) y los 100 de Lugo (+0,1%).

El número de ocupados rozó los 1,139 millones en la recta final del pasado ejercicio en Galicia, lejos todavía de su techo histórico: 1,196 millones de trabajadores en 2008. Sí bate récord el conjunto del Estado, que por primera vez supera el umbral de los 21 millones tras sumar 783.000 en el último año. El alza en la comunidad, el 3,1%, se sitúa por debajo de la media nacional (3,8%). A la cabeza de la creación de empleo en 2023 están Cataluña (5,6% y 197.600 ocupados más), Madrid (160.500 con una subida del 5%) y País Vasco (5% también y 47.700 nuevos trabajadores). Castilla y León y La Rioja son las dos únicas excepciones en la buena racha del empleo con caídas del 0,4% y el 1,8%, respectivamente.

Los ocupación en Galicia medró en 3.900 hombres y 2.300 mujeres. Entre los jóvenes de 16 a 24 años aumentó casi el 25%, en 9.300; en otros 7.900 en los de 25 a 34 años; en 9.800 en los de 45 a 54 años; y en 17.900 los de 55 en adelante, fruto del envejecimiento progresivo de la población. En la horquilla de los 35 a los 44 años hay 10.600 trabajadores menos. Del total, 25.400 son españoles o tienen doble nacionalidad y entre los extranjeros el empleo se expandió el 13,7%, con 9.000 más que hace un año. Los gallegos desempeñando labores profesionales de apoyo a servicios jurídicos, sociales y culturales se incrementaron en 6.400 y en 4.800 los técnicos de las ciencias y las ingenierías. La otra cara viene del comercio con la salida de 5.500 dependientes en tiendas y almacenes y 4.900 propietarios de establecimientos menos. Entre los grandes grupos sectoriales, sobresalen la industria manufacturera con 9.500 ocupados más que en el cierre de 2022 y 7.700 en hostelería.

El colectivo de asalariados domina la creación de empleo. Rozan los 928.000, una cifra sin precedentes en la comunidad tras incorporar a 29.600. Dos años van desde la entrada en vigor de la reforma laboral y la tasa de temporalidad baja al 16,2%, su mínimo histórico. Los empleados con contrato indefinido a jornada completa se incrementaron en 29.500.

El 86% del empleo asalariado creado en el último año en la comunidad está en el sector privado. En las administraciones aumentó en 4.900 personas. Los organismos estatales ficharon a 1.300 , 500 en la Seguridad Social y 3.400 la Xunta, mientras que concellos y diputaciones recortaron su personal en 300 personas.

La  tasa de paro en España acabó el 2023 en el 11,76%, la más baja en un cuarto trimestre desde 2007. Quedaban 2,83 millones de residentes a la espera de una oportunidad, alrededor de 193.000 menos que al concluir el 2022.

La tasa en Galicia es dos puntos y medio inferior, el 9,15%, tras una caída de 16.700 desempleados. El retroceso es especialmente notable en los gallegos de 20 a 24 años (3.000 parados menos), en los de 30 a 34 años (3.400) y de 50 a 54 años (5.900). Todo lo contrario a la evolución en los que saltan la barrera de los 55: 25.100, un 13% más (2.900) que un año atrás. Los hogares de la comunidad con todos sus miembros activos en paro rondaban los 46.500 a cierre de 2023, un 11,1% por debajo del final de 2022. Los que tienen a todos su activos ocupados aumentaron en 5.200.