El Fogasa abona en Galicia la cifra más alta por trabajador por el alza del salario mínimo

La cantidad supera, por primera vez, los 9.000 euros de media por persona | El número de empleados que acude al Fondo de Garantía Salarial es el más bajo de los últimos 15 años

Trabajadores de Alu Ibérica, que el año pasado cobraron del Fogasa, en una manifestación.

Trabajadores de Alu Ibérica, que el año pasado cobraron del Fogasa, en una manifestación. / Víctor Echave

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

El alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que ha subido un 54% desde 2018, no solo ha beneficiado a unos 136.000 gallegos, sino también a todos aquellos trabajadores que tienen que acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), que es el que costea los salarios e indemnizaciones por despido no pagados por las empresas insolventes o en concurso de acreedores. Por primera vez, la cantidad que recibió cada empleado durante el año pasado superó los 9.000 euros. Nunca antes se había alcanzado esta cifra. El incremento con respecto al año anterior fue del 37%. Y mientras aumentó la cantidad que percibieron, cayó el número de empleados y de empresas inmersas en procesos que atendió el organismo. El pasado ejercicio, en ambos casos, fue la cifra más baja de los últimos 15 años.

El Fogasa se hace cargo de abonar los sueldos o indemnizaciones pendientes de cobro, hasta un límite máximo. Para establecer ese tope se tiene en cuenta el Salario Mínimo Interprofesional vigente en el momento de la insolvencia o concurso de acreedores de la empresa.

Si lo que se reclama son las nóminas atrasadas, la fórmula para calcular la cantidad que se recibirá es el SMI diario multiplicado por 2, con el prorrateo de las pagas extras, con un límite máximo de 120 días.

Indemnizaciones

El otro concepto que se puede solicitar al Fogasa son las indemnizaciones por despido improcedente o nulo o despidos objetivos y colectivos. En estos casos, el límite máximo será de una anualidad de la nómina y que el salario base que se tenga en cuenta para la indemnización no exceda del doble del salario mínimo interprofesional más las pagas extras. Y como el SMI se ha incrementado, también lo han hecho estas partidas.

Durante el pasado año, el organismo dependiente del Ministerio de Trabajo atendió a 3.642 trabajadores gallegos (entre ellos los más de 300 de Alu Ibérica). Suponen un 8,4% menos que un año antes y la cifra más baja desde 2008. La cantidad aportada ascendió a 34 millones, en la media de los últimos seis ejercicios, y muy lejos del récord de 135 de 2014.

La mayoría de los importes abonados correspondió a indemnizaciones por despido impagadas a trabajadores cuya empresa se declaró en quiebra, con cantidades que ascendieron a 25,5 millones. Los 8,5 restantes fueron para abonar salarios devengados y no cobrados. De media, cada trabajador de la comunidad gallega recibió el año pasado 9.335 euros, la cifra más alta de la historia.

Por sexos, los hombres acudieron más al Fogasa: 2.120 frente a 1.493. Los primeros percibieron 21,9 millones y las segundas, 12.

Por último, un total de 1.019 empresas gallegas se declararon en situación de insolvencia durante el pasado ejercicio, por lo que sus trabajadores tuvieron que acudir al Fogasa. ¿Son muchas o pocas? Son un 20% menos que en 2022 y el número más bajo en los últimos 15 años. La cifra está muy lejos del récord de 8.495 de 2014.

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