La inversión extranjera en Galicia se duplica tras comprar la checa Energo-Pro las plantas de Xeal

En las últimas tres décadas, la inversión extranjera en Galicia asciende a 5.180 millones. Cada año de media no alcanza los 170. Así que cuando casi se triplica esta cifra es que se ha producido alguna gran operación. Es lo que sucedió durante 2023 cuando la comunidad captó 416 millones de capital foráneo. La cifra supone un 132% más que el ejercicio anterior y el segundo mayor incremento a nivel nacional solo por detrás del 186% que creció en Castilla y León. Los 416 son, además, la quinta mayor partida desde que existen datos (1993). Solo en 2019 (723 millones); 2011 (525); 2001 (502) y 2017 (467) fueron superiores, según la última actualización del registro de inversiones DataInvex de la Secretaría de Estado de Comercio.

¿Cuál es la operación que ha hecho casi triplicar la partida? La primera pista llega por el sector en el que el capital extranjero más invirtió el año pasado en Galicia. Fue el de la metalurgia y fabricación de productos de hierro y acero: 289 de los 416 millones. La segunda pista, el país que más invirtió durante 2023 en la comunidad. Fue Chequia con 269 millones. La cifra corresponde a la compra de las centrales hidroeléctricas y fábricas de Xeal en la Costa da Morte por parte de la compañía checa Energo-Pro que se anunció el pasado mes de octubre. El vendedor fue el fondo Sixth Street Partners que las había comprado en 2019 al empresario Juan Miguel Villar Mir.

La operación supuso que Energo-Pro adquiría el 100% del capital social de las empresas Feroe y Xeal. Esta última cuenta con sendas fábricas de ferroaleaciones en Cee y Dumbría y las concesiones para la explotación hidroeléctrica de una decena de centrales eléctricas en los ríos Xallas y Grande do Porto, en A Costa da Morte.

La compañía checa cuenta con 34 centrales hidroeléctricas en Bulgaria, Georgia y Turquía, con una capacidad total instalada de 859 MW. Además, ofrece servicios de distribución eléctrica a más de 2,5 millones de clientes en Bulgaria y Georgia.

Durante el pasado año, empresas de 33 países invirtieron en Galicia. Tras los 269 millones de Chequia, que suponen el 69% del montante total, aparecen Reino Unido, con 25; Islas Malvinas (24), Canadá (20), y Alemania y Hong Kong, ambos con 17. Además de al sector metalúrgico con los 269 millones invertidos en Cee y Dumbria, a los negocios de pesca y acuicultura, que en 2022 apenas entró capital procedente de otros países, llegaron 25,7. En el suministro de energía eléctrica y gas aterrizaron 19,2. Almacenamiento, logística y otras actividades relacionadas con el transporte recibieron 17,6; 16,5, otras industrias extractivas; 10,7, los servicios de información; 9,7 se destinaron a auxiliares de servicios financieros; 9,4 en firmas de seguros y 4,9 fueron a la industria del papel.

Lo que sí bajó con fuerza en Galicia —un 60%— fue el capital que salió de la comunidad con destino a otros países. Pasó de 2.378 millones del récord de 2022 a 976. El 80% fue en actividades inmobiliarias, cerca de 800 millones, por el tirón de Pontegadea, brazo inversor de Amancio Ortega. En 2022 invirtió 2.756 millones en 12 operaciones en el extranjero, mientras que en 2023 fueron 937 en nueve.

Además de al sector inmobiliario, otros 95 millones fueron a construcción de edificios y 64,3 a la pesca. En destinos destacan Estados Unidos (508), Canadá (247) y dos países considerados paraísos fiscales: Irlanda (65) y Luxemburgo (59).

A nivel nacional, la inversión extranjera descendió un 18,1% en 2023 en comparación con el mismo periodo del año pasado, hasta un total de 28.214 millones. No fue un buen ejercicio, pero tampoco se puede decir que haya sido uno terrible para la inversión extranjera en el país, ya que la cifra de 2023 se sitúa ligeramente por encima de los 27.838 millones de media de la última década. Lejos, eso sí, de los 55.568 de 2018, el mejor año en captación de capital foráneo hasta la fecha.

Por regiones, las cuatro comunidades que más dinero captaron el año pasado fueron Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco, por este orden. Juntas acumularon casi nueve de cada diez euros que llegaron al país. Madrid fue la principal receptora, con 15.323 millones, más que la suma acumulada de las otras tres. No obstante, la inversión en esta región se redujo un 12,6%, respecto al año anterior, mientras que tanto en Cataluña (4.643 millones) como en la Comunidad Valenciana (3.375) se incrementó, un 17,9% y un 63,5%, respectivamente. En la comparación con 2022, el País Vasco (1.555 millones) es la comunidad que más perdió, un 71,8%. El 11,7% restante del dinero extranjero que llegó a España se lo dividieron Andalucía (586 millones), Asturias (527), Murcia (475), Galicia (416), Baleares (298), Castilla La-Mancha (291), Aragón (266), Islas Canarias (251) y Extremadura (101). Por debajo de los 100 millones aparecen Castilla y León (88), Navarra (6,5), Cantabria (1,1) y la Rioja (957.000 euros).

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