El juicio por el crac de Hiperxel se encuentra bloqueado por la ‘estampida’ de sus antiguos dueños

Torre Europa es una de las construcciones más simbólicas de Madrid. Es propiedad mayoritaria de la sociedad Agib Real Estate, especializada en el arrendamiento de oficinas y plazas de garaje en España y Alemania. Sus 120 metros de altura dan cabida a una treintena de pisos, y en cada uno la superficie bruta alquilable ronda los 1.400 metros cuadrados. El ajetreo en el edificio es constante: hay oficinas disponibles de 200 m2 , pero también las hay de 10 m2, a demanda del consumidor. El tándem Eusebio Novas-Juan José Villamizar, que según Fiscalía pergeñó una trama para defraudar a Hacienda con la compraventa de pescado, escogió este rascacielos del Paseo de la Castellana para constituir la compañía con la que compró —y quebró, a la postre— la cadena de congelados Hiperxel. Allí continúa domiciliada Vinova Investments, en el piso número 29. En el Registro Mercantil no consta qué oficina es la suya ni un teléfono de contacto; solo figura el correo de una gestoría de Arousa. Vinova se ha esfumado, si es que algún día operó desde Torre Europa.

Pero es parte en el procedimiento judicial iniciado tras la apertura de la pieza de calificación del concurso de Hiperxel, “culpable” a juicio de la administración concursal (Lener), y Vinova debe ser notificada para que pueda defenderse en el juicio. El problema es que Vinova no ha podido ser citada, al menos de momento, pese a que el juicio tenía que haberse celebrado el 18 de diciembre pasado. Han pasado más de tres meses y, según fuentes del proceso, no hay nueva fecha. ¿Se puede posponer un juicio sine die si se esfuma una de las partes? En el piso 29 de Torre Europa nadie atiende al nombre de esta empresa constituida en 2019 por Juan José Villamizar Velásquez y en la que Eusebio Novas Hay nunca ha figurado formalmente. Con todo, la investigación de Faro, del mismo grupo editorial, probó cómo este último actuaba como gerente —repartía tarjetas de visita de Vinova con ese cargo—, y el Ministerio Fiscal lo ratificó en junio del año pasado en un procedimiento en el que reclamaba a ambos 6 millones de euros de fianza. Tampoco han respondido por esta causa, que emana de una investigación centrada en los ejercicios 2016-2019.

Vinova Investments fue el brazo societario que sirvió para comprar Xeldist Congelados (Hiperxel es la marca comercial), y se definía a sí misma como un potente grupo alimentario. Pero era solo una carcasa que escondía un presunto fraude a gran escala.

Suscríbete para seguir leyendo