Avances y retos en eficiencia energética

Normativa, ahorro, ayudas y concienciación, claves del auge de la eficiencia energética

Un experto de Coeticor, la gerente de procesos de Repsol y el director de desarrollo de Desarrolla analizan los cambios en vivienda e industria asociados a la sensibilización social

Ricardo Rubín, Beatriz Miranda y José Luis Vázquez, en la redacción de La Opinión A Coruña.

Ricardo Rubín, Beatriz Miranda y José Luis Vázquez, en la redacción de La Opinión A Coruña. / Carlos Pardellas

La demanda social fruto de la concienciación sobre el cuidado del medio ambiente, la información sobre el ahorro, sucesivas normas trazadas desde Europa y subvenciones para obras han confluido en un auge de las mejoras en eficiencia energética tanto en viviendas como en el sector industrial en los últimos años. El técnico en eficiencia energética de Coeticor (Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos Industriais da Coruña) José Luis Vázquez; la gerente de procesos de Repsol, Beatriz Miranda, y el director de desarrollo de la constructora Desarrolla, Ricardo Rubín, analizan los cambios que ha implicado la apuesta por la eficiencia energética y los retos para el futuro.

¿Cómo han cambiado sus entidades y sectores con la apuesta creciente por la eficiencia energética en los últimos años?

Beatriz Miranda: En Repsol, la eficiencia energética ha ido cambiando como ha ido cambiando la sociedad y desde la misma sensibilidad social para luchar contra el cambio climático. En Repsol siempre hemos trabajado mucho en temas de eficiencia energética y hasta hace unos años se veía como una manera de ahorrar energía, más un medio de ahorrar costes, ser más competitivos y mejorar nuestros márgenes. Ahora se ve como una palanca para la descarbonización, para reducir nuestra huella de carbono y para alcanzar nuestros objetivos de cero emisiones netas en 2050. Para nosotros es clave, una manera de aportar a un desarrollo sostenible. Decimos que no queremos ser el problema sino la solución.

José Luis Vázquez: Ha cambiado mucho desde 2006 que se publicó el código técnico. Todo viene de directivas europeas que se han ido transponiendo en normas que nos han ido afectando. Para hacer edificios más eficientes, hace falta gente que calcule, que lleve las direcciones de obra, que desarrolle proyectos. Y los fabricantes han tenido que hacer equipos más eficientes Y al final va invadiendo todo el sector. Y sale una medida que vuelve a ser más restrictiva y vuelve a ser otra oleada de cambios. Todo esto supone formación, el trabajo va cambiando.

"Hay un retorno atractivo en mejoras en comunidades", afirma Rubín

Ricardo Rubín: En los últimos años se percibe como se ha incorporado el término en el ciudadano, el que compra una vivienda, quiere rehabilitar, reformar el piso... Hasta hace no tanto, esto respondía a un programa de necesidades muy básico. Un cliente decía: “Quiero dos dormitorios, un baño en el dormitorio principal, salón-cocina”, hablaba un poquito de calidades, a lo mejor quería unas puertas lacadas, y tampoco iba mucho más allá. En los últimos años este ciudadano, comprador o inversor, ha incorporado términos de sostenibilidad, eficiencia energética. Está pensando un poco más allá.

¿Ya hay una concienciación?

Ricardo Rubín: Sin duda.

José Luis Vázquez: Van 18 años. Yo daba clases y formación a ingenieros y otros colectivos de certificación energética y al principio todo el mundo lo veía un poco papeleo. Realmente yo creo que está empezando a ser ahora el momento en que veo una inflexión. Hay muchas subvenciones que se justifican por la vía del ahorro de energía primaria y la única forma es tener certificados coherentes y fiables, entonces esto nos lleva por el buen camino.

Edificios de antes de los años 80 y grandes máquinas industriales, los mayores retos

Ricardo Rubín: Hasta 2021 no había una obligación, podías hacer un edificio y ni siquiera tener una calificación energética. Y con la entrada en vigor del real decreto de 2021 esto se regula. Y lo que cala en el ciudadano es que, para solicitar una subvención, ¿qué necesito?

José Luis Vázquez: Se está empezando a ver que tiene retorno. Y a partir de ahora, que nos vienen los CAEs (certificados de ahorro energético), que ahí se está implicando ya a los operadores de energía, eso cambia otra vez un poco el escenario y yo creo que lo mejora para motivar a la población a hacer reformas energéticas.

Beatriz Miranda: La industria es un caso un pelín diferente. Nosotros tenemos un consumo muy intensivo de energía. Desde siempre hemos estado muy preocupados, hemos tenido planes muy ambiciosos de reducción de energía, porque iba directamente contra la cuenta de resultados, pero hemos tenido detrás siempre esa parte de concienciación medioambiental. Y yo estoy orgullosa de decir que en Repsol forma casi parte del ADN la eficiencia energética. La refinería de A Coruña fue la primera en el mundo en certificarse en la norma ISO 50.001. Fuimos pioneros en eso. Y el sistema de gestión está muy desarrollado y obliga a una mejora continua. Hemos mejorado mucho, pero ahora el enfoque ha cambiado con la sociedad hacia reducir la huella de carbono de nuestros productos.

Miranda, Vázquez y Rubín, en el debate.

Miranda, Vázquez y Rubín, en el debate. / Carlos Pardellas

¿Qué supone en inversión?

Ricardo Rubín: La inversión realmente es en formación, que es continua. Desarrolla siempre ha buscado ser vanguardia en todos los asuntos relacionados con la eficiencia energética. Somos socios del Consejo de Construcción Ecológica y de la Plataforma PEP de vivienda pasiva. Lo que se busca con esa inversión o esa voluntad de ser bandera de sostenibilidad y eficiencia energética es formar parte de un grupo de empresas que, a nivel formación, tiene una capacidad superior.

José Luis Vázquez: Lo de la formación continua ha estado ahí siempre, no nos queda otra. Y en el ámbito industrial, yo recuerdo primeras formaciones que hice y gente del sector decía que les costaba mucho convencer al departamento financiero para hacer inversiones de eficiencia energética hasta que las hicieron y dijeron “esto es un dinero que no se nos va”. Y empezaron a aplicar más mejoras. Y en construcción sí que ha habido un cambio, como se dice ahora, de paradigma. Pasamos de hacer las casas de piedra a hacerlas con doble tabique y aislamiento y cámara de aire, hasta que esto desapareció de golpe para pasar a ser fachadas ventiladas y SATE. Esto ha afectado ya no solo al sector de arquitectura, ingeniería y demás, sino que se han tenido que formar los albañiles.

Beatriz Miranda: En el caso de Repsol, en los últimos 5 años, de 2018 a 2023, hemos invertido más de 40 millones de euros en casi 30 inversiones de eficiencia energética e implantado del orden de unas 50 mejoras operativas, que no requieren inversión pero han supuesto una reducción de consumos. Y para próximos años ya se estudian inversiones de 28 o 30 millones de euros para reducir CO2. En estos 5 años de 40 millones de inversión hemos conseguido reducir 115.000 toneladas de CO2 al año, que es una cantidad muy importante. Y tiene un retorno para la compañía, para la sociedad. Lo que queremos es producir lo mismo pero consumiendo mucho menos.

José Luis Vázquez: Ahora hay concienciación. Incluso a lo largo de estos años. Yo digo 18 porque es cuando salió más normativa relacionada. Pensando en alumbrado público, era un auténtico derroche: teníamos contaminación lumínica, puntos de luz por todas partes y podíamos casi leer en la vía pública. Organismos como el IDAE han estado dando subvenciones a fondo perdido y ahora han dejado de darlas y dan préstamos. Porque ha bajado el coste tecnológico y el retorno de la inversión es bastante rápido.

Beatriz Miranda: Sí, yo creo que ahora la sociedad está mucho más concienciada y empezando por el consumo responsable. Los niños cada vez más nos demandan cosas sostenibles, verdes. Para mí es un camino de no retorno.

Ricardo Rubín: Generacionalmente, hay como un salto. A la generación Z, y demás calificativos que tendrá, para ellos ya no va a ser ni una obligación, va a ser una forma de vida, parece que ya lo tienen incorporado. Vas subiendo generaciones y se ve más la parte económica. Al ciudadano, hablar de emisiones de CO2... el ciudadano hay una cosa que entiende que entendemos todos que es de euros. Creo que ahora mismo es un equilibrio entre las dos partes.

¿Cuál es la relación entre inversión en eficiencia y el ahorro?

Ricardo Rubín: Una obra nueva está condicionada por el código técnico con lo cual ya el punto de partida es un concepto de eficiencia energética muy alto. De lo que tenemos nosotros ahora mismo, entregando o en ejecución o ejecutaremos en breve, de 263 viviendas en diez promociones, el 80% son certificaciones A o B. Ese plus sí se da en vivienda pasiva, que el consumo está cubierto y a veces hasta tiene un excedente que puedes devolver a la red. Ahí hablan de un 15% más de coste de construcción.

José Luis Vázquez: Ahora será ya menos. Ese 15% era a lo mejor en 2014 o por ahí. En 2014 ya salieron dos versiones del código técnico, que persigue al estándar passive house. Una casa pasiva tiene una carga térmica de 10 vatios por metro cuadrado. Eso en una casa de 200 metros cuadrados es un secador de pelo con lo que calientas la casa.

Ricardo Rubín: Ahora mismo un retorno atractivo lo tenemos en las obras que se están ejecutando en comunidades de propietarios, fachadas, cubierta, cambios de calderas y demás. Porque el punto de partida es un edificio que es un E, un F. Si el propietario de una vivienda de 80 metros cuadrados puede ahorrar en calefacción unos 650 euros al mes y la obra está subvencionada a un 80% por fondos europeos, es el momento, es como algo muy evidente. Vi estos días un folleto de un banco que daba el dato de que en 4 años amortizas la inversión en calefacción.

José Luis Vázquez: En viviendas nuevas el confort es mucho mayor. Igual que en rehabilitaciones energéticas. En los ensanches que hay en A Coruña, hay edificios a los que en algún momento habrá que hacerles algo. Quien se vaya pretenderá alquilar ese piso más caro. La directiva europea trabaja para que se financie y esos alquileres no suban. Porque da valor a la propiedad. Estamos hablando de edificios de los 70 que de repente tienen otra apariencia.

Ricardo Rubín: Los bancos están apostando ahora mismo por dar créditos a las comunidades. Un banco pone el ejemplo de que en un edificio de 14 viviendas con un coste de la obra que puedan ser unos 250.000 euros, subvencionando 65%, el edificio pasa de E a C, el coste total por vivienda son 2.500 euros. Si tú bajas tanto el precio de la obra vas a tener un retorno muy rápido.

¿Tienen cifras que den idea del aumento de la demanda?

Ricardo Rubín: En los últimos 5, 6 o 7 años se ha notado un incremento. Yo creo que un 80% de la gente cuando va a construir una vivienda piensa en eficiencia energética, que es para mí el cambio fundamental.

José Luis Vázquez: Aquí salió el código técnico en 2006. El anterior era de 1979, que pedía nada, 2 ó 3 centímetros de aislamiento. En 2006 se empieza a corregir esto, y eso hizo que construir edificios fuese mucho más caro, te obligaban a unas calidades mucho mayores. Antes de que entrase en vigor, los colegios de arquitectos se llenaron de proyectos del código del 79 porque no se quiso invertir en eso. Como los que compran no tenían esa información, lo que miraban era: “pues tengo buena vista, el edificio es bonito y el parqué brilla mucho.” Ahora si voy a ver una casa pregunto de qué código técnico es, porque hay una diferencia que me va a ayudar a pagar la hipoteca.

¿Qué prevén a corto plazo?

Beatriz Miranda: Ahora mismo estamos viviendo una no sé si pequeña o gran revolución industrial y social. Hay un montón de oportunidades y se está trabajando mucho en mejorar con tecnologías, digitalización, robótica, drones, inteligencia artificial... Es un mundo infinito de posibilidades que, para nosotros que venimos de una industria más pesada, del hierro, eran algo nuevo. Estamos transformándonos con la generación de energías renovables, combustibles renovables, uso y captura de CO2. Estas son las palancas que nos están permitiendo ser líderes.

José Luis Vázquez:. Claro, si lo conseguimos en el sector industrial, gracias a empresas como Repsol, la reducción es muy grande, si trabajamos sobre los mayores consumidores.

Ricardo Rubín: Leí estos días que el consumo en hogares es un 20% del total, casi anecdótico. El cambio social y la influencia que puede tener la ciudadanía es muy relativa si no se da de una forma muy sustancial en industria.

Beatriz Miranda: Por eso nosotros vamos a reducir la huella de carbono de toda la cadena de valor y nuestros productos, que sean bajos en carbono o nulos, incluso.

Al argumento de que poco puede hacer cada ciudadano de a pie se acoge mucha gente…

José Luis Vázquez: Pero esto es de todos, tenemos que hacerlo todos.

Ricardo Rubín: Es un trabajo conjunto. Ciertos sectores tienen más capacidad de influencia, pero los que podemos hacer un poquito no nos tenemos que poner al margen.

Beatriz Miranda: Sí, porque las compañías no dejan de escuchar las demandas de sus clientes.

¿Cuáles son los grandes retos?

Ricardo Rubín: En edificación, el 80% de los edificios españoles tiene una calificación energética baja, o media baja o del vagón de cola. El gran reto es impulsar la mejora energética de esos edificios. Esa apuesta de fondos europeos es un acierto.

José Luis Vázquez: La directiva de 2024 pretende que una parte sea para edificios existentes en zonas delicadas, con gente con riesgo de pobreza, y que estén protegidos de desahucios, porque esas zonas, que hay en A Coruña y en todas las ciudades, se van a revalorizar.

Beatriz Miranda: En la industria, hay margen de mejora en la tecnología de grandes máquinas, que son grandes consumidores. Llega un momento en que tocas los límites físicos, químicos y es difícil superarse porque se ha avanzado muchísmo.