D. Vázquez / L. Mosquera.A CoruñaYa hay respuesta a la pregunta del millón. O, más bien, a la pregunta de los tres mil millones, que es el dinero que tenía Manuel Jove para invertir después de deshacerse de sus acciones en Fenosa y en Fadesa. La cuestión, desde que se anunció la venta de la inmobiliaria, en septiembre de 2006, era saber qué iba a hacer el empresario con todo ese dinero. Fuentes cercanas a Jove anunciaron entonces que no tardaría ni un año en invertir las ganancias -más que nada para tratar de evitar pagar de más a Hacienda- y así ha sido. Muchos intentaron convencerle de cuál tenía que ser el camino. Y, sobre todo, en su tierra. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, manifestaba tras conocer la operación que sería interesante analizar en qué medida "se puede revertir la situación en positivo para Galicia". El jefe del Ejecutivo gallego aseguraba entonces que la cantidad obtenida con la venta de la inmobiliaria era "susceptible de ser invertida y de generar empleo y riqueza en Galicia". Según afirmaban entonces fuentes de la Xunta, el empresario coruñés estaba "por la labor" de dejar este dinero en la comunidad.Lo mismo afirmaba el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, quien manifestaba en noviembre de 2006 su interés por convencerle para un proyecto gallego. "Mi obligación - afirmaba- es poner delante los mejores proyectos para que, efectivamente, Galicia se beneficie" de la capacidad inversora de Manuel Jove. En este sentido, recordaba también el "compromiso" del empresario con la Xunta "de no desvincularse del tejido económico de Galicia".ParticipacionesDe sobra es conocido el interés de Manuel Jove por el sector bancario. De hecho, actualmente tiene participaciones, a través de sus sociedades de inversión, en tres: el Banco Pastor, en el que posee el 1,49% mediante su sicav Doniños; el Sabadell, con el 3,06% a través de la misma sociedad, y el Santander, en donde tiene el 0,006% mediante otra de sus sicav, Baldaio.Para el ex presidente de Fadesa era importante invertir antes de que se cumpliese un año de la venta de la inmobiliaria a Fernando Martín. El impuesto de sociedades que tendría que pagar por este concepto es del 35%; sin embargo, si se vuelve a invertir la cantidad antes de doce meses, la tributación final quedaría en un 18%. De este modo, el ex máximo accionista de Fadesa se ahorra 420 millones de euros al cerrar la operación en el mismo año.A partir de la venta de Fadesa, las especulaciones surgían sin cesar sobre qué destino tomarían los ingresos de Manuel Jove Capellán obtenidos con la inmobiliaria. Pasados los meses, el primer paso del empresario gallego fue la creación del grupo Avante Group, el holding empresarial que Jove decidió poner en marcha para gestionar las futuras inversiones que planeaba con los ingresos de Fadesa. Una de las patas más sólida y principales del Avante Group es la sociedad de capital riesgo Arnela, que se creó en el pasado mes de mayo con la suscripción de un capital de 300 millones de euros. Los primeros movimiento de Arnela no se hicieron esperar. Fue en el mes de junio, y después de varios encuentros entre sus respectivos dirigentes, aunque ellos mismos se encargaban de resaltar que no había nada más que una "buena sintonía" entre ambas partes, cuando los asesores de Jove y la familia Caramelo Gestal, propietarios de la firma gallega textil Caramelo, llegaban a un acuerdo por el que Manuel Jove adquiría el 37,7% de la empresa por 19 millones de euros. La Xunta, por medio de Sodiga, una de las sociedades de capital riesgo integradas en Xesgalicia, también participaba en la operación y se hacía con el 7,6% al invertir 3,2 millones de euros.Caramelo daba la bienvenida al ex máximo mandatario de Fadesa a la dirección de la firma, que incorporaría a Felipa Jove como vicepresidenta y se reservaba otros dos puestos más en el consejo de administración. Se cumplía de este modo una de las reglas que rige la política de compras y adquisiciones de Arnela, que las compañías en las que entre en su accionariado no coticen y cuanto más cerca se encuentra la empresa de Galicia, mejor.La diversificación es otra de las máximas que persiguen las apuestas inversoras de Manuel Jove. Así, el ex máximo mandatario de Fadesa daba el salto del textil y se pasaba al sector energético. A mediados de julio, Avante Group anunciaba la compra del 40% del capital de Vetra Energía por un total de 37 millones de euros. Jove entraba por primera vez en los negocios del petróleo. El inversor coruñés invertía en la exploración y explotación de campos petrolíferos ubicados en su mayoría en América Latina (Argentina, Perú, Bolivia y México).En la búsqueda del oro negro, Jove se alió con empresarios del sector en Venezuela, liderados por Humberto Calderón, ex ministro de Energía en Venezuela y presidente de la OPEP; "uno de los que más saben de petróleo del mundo", como lo calificó un periodista venezolano.Vetra Energía es una empresa, donde Jove podría llegar a controlar hasta el 60% en los próximos tres años si se ejecuta una disposición incluida en la operación, domiciliada en Madrid, ya que Calderón y sus socios escaparon del sistema político impuesto por Hugo Chávez en Venezuela. El objetivo es convertir a Vetra en la tercera petrolera de España por detrás de Cepsa y Repsol, según las propias palabras de Humberto Calderón a este periódico a mediados del presente mes.Sin salir del sector energético, las renovables también están en el punto de mira de Manuel Jove. En compañía de otros empresarios gallegos, Jove impulsa Gaelsa, con el objetivo de invertir en proyectos energéticos. El capital social asciende a seis millones.Junto al resto de socios, Manuel Jove presentó la idea a la Xunta para participar en la explotación de energía eólica en la comunidad. En aquella ocasión, a los representantes del Ejecutivo gallego, ya se presentó como presidente de Avante Group.