Carlos Marcos sigue intentándolo. Quiere ser concejal. Y esta es la tercera vez. No se sabe si la vencida. Sus campañas siempre fueron diferentes, marketing efectista. Con él no va pasar desapercibido. Tal día como hoy, el segundo de campaña, el mítico cantante de Fórmula V, Paco Pastor, saludaba desde el palco de Palexco a un candidato eufórico rodeado de simpatizantes y exyeyés.

Un concierto revival, una "fiesta de la democracia", también con Pablo Abraira, para defender a "La Coruña con uñas y dientes". "La amistad es gratis", destacaba el coruñesista para responder a "todos aquellos que se preguntaban" de dónde salía el dinero para contratar a los populares músicos. Él se lo pidió y ellos acudieron. "Porque Carlos siempre ha estado ahí", señaló Abraira tras cantar Gavilán o paloma.

Volaba el protagonista del tema melódico como volaron 90 coruñeses en unos viajes en avioneta que regaló durante la campaña electoral que planteó Carlos Marcos en 2007. Lo hacía con la siguiente carta de presentación: "Partido Galeguista: Nos gusta La Coruña". En 2015 su marca es Unión Coruñesa-Ciudadanos, apellido que adquirió hace dos años como introductor en la ciudad del Movimiento Ciudadano de Albert Rivera, aunque finalmente no cuajase como candidato del partido naranja, que presenta a Santiago Folla-Cisneros.

"El coruñesismo habla en gallego, en español o en inglés y puede ser de izquierdas, de centro o de derechas, más joven o menos joven", señaló Carlos Marcos, al tiempo que reivindicaba un "europeísmo que ponga frente al nacionalismo rancio y trasnochado".

Al igual que este año, el Deportivo se jugaba la vida para mantenerse en primera división. Un niño le lanzó una camiseta al escenario a Marcos para darle pie a hablar del equipo en un gesto de dudosa improvisación. "Mañana nos jugamos la vida, vamos a Gijón a salvar la primera división porque el Dépor es de Primera y La Coruña también", proclamó entre aplausos el coruñesista.