El PP, que había logrado sumar nueve diputados en 2016 con Marisol Díaz Mouteira a la cabeza, frente a los 8 de 2012, retrocede de nuevo un escaño en Ourense, con la misma candidata provincial a pesar de sumar 82.514 papeletas (53,13%). El BNG da la gran sorpresa de la jornada, al pasar de uno a tres escaños y superar en votos al PSOE, con 30.978 papeletas (19,95%). El Bloque le arrebata un diputado a Galicia en Común, de los dos que tenía, mientras que el otro va a parar a las filas socialistas.

El resto de las fuerzas políticas no ha logrado representación. El retroceso de un escaño del PP se puede atribuir, en gran parte, a los votos que le ha arañado Vox, sin lograr representación alguna en esta provincia, y a los que le resta a esta franja ideológica Ciudadanos (0,98%), sin conseguir nada, con 3.338 papeletas menos que hace cuatro años (-1,78%).

La provincia tiene un claro color azul popular. Entre las principales villas de la provincia solamente resiste Allariz como la Galia del BNG, que consiguió un 49% de los votos, seguida del PP con 33% y del PSdeG con 9%.