Democracia Ourensana, una campaña disfrazada

El centralismo santiagués minimiza su repercusión, incluso infravalorándolo. Las encuestas visibilizan que Democracia Ourensana DO) puede tener representación con uno y mucho más difícil, casi imposible, con dos escaños. Su objetivo es entrar en el Parlamento gallego para decantar la balanza entre “la Galicia que funciona”, el “Agora” o el “Desta vai”. El PP no lo cita, como si fuera Lord Voldemort y apareciera cuando se lo nombrasen, que se lo digan a Núñez Feijóo que dijo que era “letal”. El socialismo gallego se distancia de ellos en público, pero se reúne a hurtadillas en la Cidade da Cultura de Santiago, cazados por los paparazzi. Y el nacionalismo arremete contra él de una forma tan descarada que invita a pensar que si la Presidencia de Ana Pontón dependiese de su voto, no gobernaría en San Caetano, o sí, en política todo puede pasar, incluso “pactar con el diablo”.

DO empezó la campaña como una comparsa de Entroido. Llegó al Parque de San Lázaro en un carromato de una compañía teatral. Ahí Gonzalo Jácome, el alcalde de la tercera ciudad de Galicia, se mueve como pez en el agua, conectando con gran parte de la sociedad ourensana. Sin embargo, antes de eso, el partido ourensano ya había empezado la precampaña por el triángulo mágico del Entroido. Fue a finales de enero, cuando el líder de la formación, acompañado por otros ediles más, fue al domingo oleiro en Xinzo. “Jácome, una foto”, le dijo un hombre vestido de mujer canosa. Un grupo de niñas también quiso inmortalizar el momento. La calle es el mejor hábitat para palpar la intención de voto. Que se lo digan al “Superman” Jácome de 2022, al Gonzalo “Batman” de 2023 o al “Joker” ourensano del pasado Samaín.

Y es que esa, la campaña de Democracia Ourensana no tiene estridentes actos que llenen Expourense, ni convocatorias en el Pabellón de Os Remedios para inundarlo de banderas naranjas, ni mucho menos apariciones en medios de comunicación audiovisuales ni periódicos, ellos van a donde les haga falta ir, sin necesidad de congregar a sus afines a ningún acto protocolario y hermético. Su campaña “low cost” en una autocaravana que recorre la provincia diariamente y la difusión en redes sociales son la mejor estrategia de un partido que explota el Entroido como nadie. En Xinzo se dio dos baños de masas, sin necesidad de convocatoria.

El Hannibal Lecter ourensano tampoco falló al domingo fareleiro en Xinzo de Limia, donde un grupo de jóvenes disfrazados lo vitoreó como si fuera el rey del carnaval. No le hace falta ir a “Land Rober” de invitado, ni un debate en la televisión pública, pero sí una presencia más intensa en diferentes puntos de la provincia que no sea en la capital. Pasó de ser “persona non grata” por los entroidos de Xinzo, Verín y Laza, a sumergirse de lleno en el voto festivo de una de esas villas y las demás lo esperan. La autocaravana blanca y naranja ya se desplazó a Maceda, Trives, Celanova, Carballeda de Valdeorras y otros lugares de la provincia con Armando Ojea, el cabeza de lista de DO, liderando las expediciones.

Entre medias, no olvida que su granero de votos es la capital y puso “en funcionamiento” (inauguró) las escaleras mecánicas de A Carballeira, teniendo en el bolsillo no solo la predisposición del voto del barrio, sino también los de la Cruz Alta y de otros donde prometió el “Ourense vertical”.

La fórmula de DO se mueve fuera del statu quo. Mientras los demás partidos balancean el sentir de la población en la calle y las encuestas, el partido ourensano solamente lo hace en la calle. Se vio en las anteriores municipales, ninguna encuesta le daba como ganadores, ni siquiera se acercaron a los resultados que sacaron, y fueron los grandes triunfadores. Ellos transmitían que “los barrios están con nosotros” y dudaban de la fortaleza de esa sensación. Al final, los votos le dieron la razón. Ahora quieren llevar esa táctica a pie de calle, para que sean “los pueblos” o “las villas” las que completen sus esperanzas de estar en el Parlamento.

Mientras los demás partidos se afanan en recorrer toda la provincia con una difusión mediática mayor, ellos lo hace sin rédito comunicativo, pero con rendimiento social eficaz. No convoca actos ni mítines, su agenda es la de dónde le lleve ese día la autocaravana.

Faceta festivo 

Disfrazado, participativo con los entroideiros de Xinzo, vídeos en sus redes sociales y las del partido, el inmortal mensaje de “discriminación a Ourense”, un desfile pidiendo el voto por las principales villas entroideiras y su persistente faceta festiva es el método para superar los 20.000 votos de las pasadas elecciones municipales y cumplir su anhelo de entrar en el Parlamento gallego y ser decisivo en la Xunta. Con la capital, Pereiro de Aguiar y Barbadás puede no llegarle, por eso su desfile por la provincia abraza otros territorios para que aquellos indecisos opten por su papeleta. A la autocaravana todavía le quedan kilómetros por recorrer.

Armando Ojea prácticamente no usa las redes sociales ni tiene la misma repercusión que el líder del partido. Por ello, la foto de Jácome está en el cartel del partido, porque la presencia del líder es más efectiva a la hora de reclamar el voto. Al igual que el cartel del BNG con Pontón y Presas. Cuestión de marketing.

La capital ourensana entra esta semana en un calendario festivo muy importante y la campaña quedará en un segundo plano. Queda por saber cuál será el disfraz más especial que elegirá Jácome para ganarse a los indecisos de la capital o conseguir un trasvase de votos. Por el momento, en el último pleno municipal del Concello de Ourense ya llevaron una iniciativa para reivindicar un tren desde A Coruña y Santiago hacia la ciudad ourensana más allá de las 20.00 horas, como si se vieran saliendo de un pleno de O Hórreo y necesitando un medio de transporte sostenible para volver a la capital. El desfile por la provincia acaba de empezar y el Entroido de la capital será un termómetro esencial para calibrar su fuerza en las elecciones del día 18.

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