El PP sigue su racha de victorias en la ciudad de A Coruña, con marca histórica del BNG

Los nacionalistas logran un tercio de los votos y duplican al PSOE, que gobierna en la ciudad

Una votante este domingo en el colegio Labaca.

Una votante este domingo en el colegio Labaca. / Casteleiro/Roller Agencia

En cada elección autonómica, A Coruña vira hacia la derecha y, excepto por el breve paréntesis de 2005, el PP es siempre la fuerza más votada: las mayorías progresistas, que predominan en la ciudad en los comicios locales y nacionales, desaparecen o al menos se reducen. Este domingo no fue la excepción. Los populares se hicieron con el 44,7% de las papeletas; cayeron punto y medio respecto a las autonómicas de 2020, pero no por un descenso de votos (de hecho, crecieron en respaldos) sino debido a la mayor participación, que ha ampliado, en conjunto, el espacio progresista. Pero, aunque no le haya servido para conseguir la ansiada mayoría, el BNG recorta distancias. Ya hace cuatro años había desbancado al PSOE como segunda fuerza en las autonómicas, y en esta cita subieron del 24,5 al 33,2% de respaldo. Su victoria va en detrimento del resto de fuerzas de izquierdas, en una jornada en la que la participación llegó al 65,5%, ocho puntos y medio más que en 2020.

Los populares mantienen un votante fiel. No les ha dado la espalda con la salida de Feijóo, que acumuló holgadas mayorías en la ciudad y Galicia desde su primera victoria en 2009, y, con el escrutinio al 100%, Rueda ha conseguido 57.558 votos, 5.200 más que su mentor y antecesor hace cuatro años. Quizás algunos provengan de la desaparición de Ciudadanos, pero muy pocos (los naranjas había arañado algo menos de 800 papeletas en 2020), pero también queda claro que sus seguidores están vacunados contra Vox. El partido de ultraderecha, cuyo líder, Santiago Abascal, acusó en A Coruña al PP de aplicar políticas de izquierdas en la Xunta, ha sacado el mismo porcentaje que en 2020.

A las fuerzas progresistas les queda la victoria simbólica de que, al contrario que en las autonómicas de 2020, han superado en papeletas al conjunto de las derechas. En las últimas elecciones autonómicas la combinación de PP, Vox y Ciudadanos rozó los 56.000 votos, mientras que el BNG, PSOE, Podemos y En Marea se quedaron en algo más de 55.000. Ayer, PP y Vox sumaron unos 60.700 apoyos, muy por debajo de los 65.300 de BNG, PSOE, Sumar y Podemos. A los progresistas les penaliza, como en el conjunto de la comunidad, concurrir en listas que compiten entre sí.

De estas alternativas, los coruñeses se decantaron mayoritariamente por el Bloque. En 2020, Ana Pontón había logrado cerca de una cuarta parte de los votos, sobrepasando al PSOE por primera vez desde 1997. Este domingo le dieron su papeleta 42.275 coruñeses, 15.000 más que en 2020, y se llevó casi el 33,3% de los sufragios. Es cierto que los nacionalistas consiguen sus mejores resultados en las autonómicas (el año pasado los socialistas los sobrepasaron ampliamente en los comicios locales y nacionales), pero este año consiguieron batir su marca histórica de 1997 en seis puntos. Un resultado bueno en términos relativos, pero que debe atemperarse por sus expectativas de colocar a Pontón como primera presidenta mujer de la Xunta.

“A urnas llenas, cambio seguro” fue el eslogan de Pedro Sánchez en su visita de hace un mes a A Coruña, en el congreso socialista de Palexco en el que dio el espaldarazo a Besteiro para la campaña. El mensaje socialista era claro: si conseguían repetir en las autonómicas los resultados de las generales del año pasado, podrían desbancar al PP. Pero se han quedado en el deseo. El PSdeG tuvo el respaldo de 18.815 vecinos, frente a los más de 20.500 de las autonómicas de 2020. Muy lejos de los más de 44.600 de las generales y los 36.200 de las locales.

El porcentaje de voto de los socialistas en A Coruña cayó del 18,1 al 14,6%, un resultado que no es positivo para un partido que se mantiene en solitario, con pactos puntuales con el BNG, en el Gobierno local. Además, la escasa cosecha mantiene una tendencia a la baja que se prolonga desde la crisis pasada. En las autonómicas de 2009 ocupaba el puesto que ahora tiene el BNG, con un tercio de los votos, pero en 2012 bajó al 19,5% y en 2016 al 17,8%.

Malos datos también para Sumar Galicia en su estreno en las autonómicas, en una elección que consolida la exclusión de las izquierdas alternativas del Parlamento gallego. Yolanda Díaz inició en diciembre la carrera de su partido por la Xunta en A Coruña, compartiendo escenario con el exsocialista Juan Díaz Villoslada, hasta hace poco concejal en A Coruña, y prometió que su fuerza sería “decisiva” y que “con solo el PSdeG y el BNG no hay cambio en la Xunta”. Pero sus 20.000 votos en las generales se han quedado en algo 3.181 votos en las autonómicas, un 2,47% del total. Muy lejos de las esperanzas de Díaz.

Muy cerca queda Vox, que se hizo con 3.170 votos, el 2,46%. Es un incremento respecto a 2020, cuando se hicieron con unas 2.800 papeletas, pero en aquella ocasión se hicieron con el 2,47% de los respaldos, por lo que no han mejorado su posición y parecen haber subido porque en general la participación se incrementó. El resultado es muy inferior a los algo más de 4.500 votos que consiguieron en las municipales de este año, y los más de 6.900 a los que llegó en las generales, si bien las dinámicas de voto en estos comicios son diferentes a las autonómicas.

A Sumar le queda el premio de consolidación de haber reducido a Podemos, su rival más directo por el voto a la izquierda del PSOE y no nacionalista, a la insignificancia. La formación había superado los 6.400 votos en las elecciones autonómicas de 2020, a las que concurrió con Esquerda Unida, que este año se ha unido a Sumar, y Anova, incorporada al proyecto de Pontón. Este domingo bajaron a 528 papeletas. Del 5,7% de los votos han caído al 0,42%.

Quedó por debajo de Pacma, que se hizo con 542 votos, el 0,52% de los respaldos. El ecosistema de partidos se afianza, definitivamente, en los mismos términos que antes de que en 2016 En Marea se convirtiese brevemente en la segunda fuerza más votada tanto en A Coruña como en el conjunto de Galicia.