El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, sacó pecho ayer tras unos comicios en los que su partido recuperó la condición de lista más votada perdida por primera vez en Galicia ante el PSOE el pasado abril y vinculó la retención del Ejecutivo gallego en las autonómicas del año que viene a unir el voto de centroderecha, leit motiv de su campaña en las pasadas generales. "Si convencemos a los votantes de Vox y Ciudadanos de que la única alternativa para que no gobierne la izquierda, el nacionalismo y el populismo es seguir concentrando votos, habrá buenos resultados en las autonómicas", expuso Feijóo, que aún no ha desvelado si repetirá como candidato a la reelección del PP.

Durante una visita a Ourense, el líder de los populares gallegos arremetió contra el presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez, al que reprochó una convocatoria electoral que ha dificultado aún más la gobernabilidad estatal. "Sánchez ha hecho electoralismo sin límites, haciendo unas elecciones de forma artificial tensionando la vida política para buscar votos en los extremos intentando dividir el centroderecha", expuso.

Aseguró que los resultados en las urnas han sido "malos para España y para la gobernabilidad" y "han pasado factura al propio PSOE y a Sánchez, que ha perdido credibilidad, centralidad". "Nos ha metido en un lío mayor de que estábamos antes de las elecciones", lo acusó. "Ahora se trata de que España no vuelva a bloquearse. La situación ahora es más preocupante que en abril", advirtió.

El PP mejoró resultados a nivel estatal (de 66 a 88 diputados) y gallego (empatado a 10 con el PSOE, pero con un 0,7% más de votos). Feijóo celebró que eso los haya "vuelto a centrar en el tablero político".