"El sector pesquero gallego está en un buen momento, pasó la crisis mejor que otros"

Abanca eligió la XVIII edición de la feria Conxemar para la presentación de su nuevo segmento de negocio específico para el sector pesquero: Abanca Mar. Su director es Javier Fraga Díaz y explica que, el 30 de septiembre, la división ya alcanzó los objetivos marcados para todo el año.

-¿Por qué decidieron crear Abanca Mar?

-Dentro del modelo de especialización de la entidad en el año 2015 se creó una división para atender al sector primario que se llamaba Abanca Agro y Mar. Rápidamente nos dimos cuenta de que había que profundizar en esa especialización y que necesitábamos una división exclusiva para cada ámbito teniendo en cuenta su importancia para Galicia.

-Es la única entidad con un segmento tan específico.

-La información que manejo también es esa. En cualquier caso, y si no fuese así, lo que está claro es que somos la entidad que más tiempo ha trabajado con el sector del mar. En Galicia tenemos oficinas en el 95% de los concellos con costa. Proviene de nuestro origen.

-Conxemar fue la puesta de largo. ¿Cómo fue la recepción?

-Aquí se alinean varios astros. Estamos en un momento de cierto optimismo en el sector y la economía y nuestra apuesta es buena, teníamos que darla nosotros. Ya contábamos con los profesionales y el know how, pero la manera para aportar mayor valor y centralizar todo el conocimiento era lanzar este proyecto. En A Mariña de Lugo, donde el sector es tan importante, Abanca gestiona casi el 80% del crédito de los armadores de allí. Y A Coruña es algo especial, teniendo en cuenta los orígenes del banco. Pero el trabajo que hacíamos no estaba centralizado en un departamento, le hemos dado valor añadido para ser más eficientes.

-¿Qué volúmenes manejan ahora?

-Hablamos de un perímetro de 21.000 clientes con un volumen total de negocio que se acerca a los 2.000 millones de euros. Y, dentro, hay 1.100 millones de inversión. 2016 está siendo un año de crecimiento.

-¿De qué? Financiación, facturación?

-De ambas. En años anteriores las entidades financieras no crecían, se amortizaba más deuda de la que se concedía debido a la crisis. Ese proceso de reducción de inversión se había parado el año pasado, pero sin crecimiento de inversión, estábamos bastante planos. Pero 2016 es el año donde la curva se gira.

-¿Con qué productos?

-Con lo que más necesita el sector. Primero, en circulante, que se precisa para el día a día: cobros, ventas, nóminas? Y segundo, la inversión. Hasta ahora notábamos mucho la falta de inversión, por lo que le comentaba y porque el empresario no las hacía. Las inversiones en este sector no son pequeñas. Vamos a acabar con datos muy buenos en la entidad y en el sector, incluso por encima de lo esperado, que era un objetivo muy ambicioso.

-Entiendo que la banca entonces ha terminado de recomponerse.

-No es eso, el sector financiero y la economía en general han pasado por una etapa sin crecimiento, tanto en las empresas como en la inversión, en la línea de crédito bancario. Me refería a eso, que ha cambiado en 2016. Abanca en eso es protagonista porque es una de las entidades españolas que más está creciendo en volúmenes de inversión.

-En el sector hubo empresas que se endeudaron mucho entre 2006 y 2009, incluso más adelante también, sin embargo ahora están aflorando inversiones y operaciones de crecimiento. ¿Se acabó la fase de reducción de la deuda?

-Es un sector que está en un buen momento. Pasó mejor la crisis que otros, aunque estas situaciones siempre producen ese desapalancamiento que reduce el dinero disponible para la inversión. Pero este año se han producido dos hitos importantes: ya no existe el miedo del empresario a invertir, y la banca, entre ella nosotros, sí está dispuesta a estudiar y financiar las iniciativas. Dentro del departamento tenemos especialistas en análisis que nos permiten adelantarnos a las demandas de proyectos de inversión, les hacemos un preconcedido para que, antes de que vengan a pedirlo, lo tengan ya aprobado. La cifra de preconcedido supera los 400 millones de euros.

-Ya que están en el día a día del sector, ¿ven también un crecimiento de las exportaciones?

-Sí, eso es. 2016, de nuevo, vuelve a ser especial por dos aspectos. El primero, la mejora del mercado nacional; el segundo, que durante la crisis las empresas potenciaron el campo de la internacionalización, que es imparable, ha sido un sector muy dinámico en este aspecto. Ha sustituido consumo nacional por la salida al exterior con productos muy competitivos.

-En el sector hay empresarios con un barco de diez metros, uno del cerco, una armadora con cinco arrastreros en Malvinas, una conservera? Sus necesidades son muy diferentes. Dentro del target de Abanca Mar hay muchas especificidades.

-Exactamente. Todos tienen elementos en común, pero claro que no es lo mismo trabajar con un autónomo que tiene una barca del litoral, pequeñas comercializadoras, grandes, conserveras, grupos integrados? Queremos estar al lado de todos y, aunque sus demandas no son las mismas, tenemos productos especializados, también en la parte más pequeña de la cadena.

-¿Podemos dar ya por finalizada la fase de inseguridad jurídica con el nuevo tax lease?

-Actualmente hay una seguridad jurídica que antes no teníamos. Sí, podemos pasar página y que todas las inversiones que no se realizaron en el pasado vuelvan a nuestros astilleros con un marco jurídico estable y seguro.

-¿Cuál es su objetivo de crecimiento para este año?

-Cuando nació este proyecto éramos ambiciosos y nos habíamos fijado un objetivo del 6%. Ya está cumplido a 30 de septiembre. Podemos hablar de datos de dos cifras, seguro que lo vamos a conseguir teniendo en cuenta que el final de año es muy activo en ventas y que cada vez tenemos más proyectos de inversión encima de la mesa.