Los Veintiocho aprueban una regulación que blinda pescas artesanales como el 'xeito'

Los países de la Unión Europea lograron ayer un consenso sobre una propuesta de la Comisión Europea para simplificar la legislación pesquera y adaptarla a las artes de pesca regionales, con la que se blinda, entre otras, la pesca artesanal del xeito, de gran tradición en Galicia. Bruselas había presentado en mayo de 2014 una propuesta legislativa que implicaba la prohibición de esta arte, que emplean más de 400 embarcaciones en Galicia, pues el Ejecutivo comunitario pretendía eliminar el uso de las redes de enmalle a la deriva en aguas comunitarias al considerar que ponían en peligro la pesca sostenible, los hábitats marinos y la fauna. Sin embargo, tras una importante movilización del sector y política en Galicia, en noviembre de 2015 la CE retiró la propuesta de prohibición del xeito y anunció que elaboraría una nueva proposición sobre las artes de enmalle a la deriva, lo que supuso un alivio para el sector, que defiende que el xeito es sostenible y que carece de impacto medioambiental.

"Tal y como está ahora [el reglamento] da respuesta a la preocupación de que el xeito no podría seguir utilizándose", recalcó en Bruselas la ministra de Agricultura y Pesca, Isabel García Tejerina. El nuevo acuerdo entre los Veintiocho pasará ahora al Parlamento europeo y a continuación al trílogo, que implica la negociación a tres bandas entre las instituciones comunitarias (Consejo, la propia Comisión Europea y el Parlamento) antes de su aprobación final.

La ratificación del documento supone la defensa de unas medidas técnicas -normas sobre la conservación de los recursos y la protección de los ecosistemas marinos- más simples para el sector pesquero. Tejerina incidió en que la propuesta recoge la mayoría de las preocupaciones expuestas por los profesionales españoles y garantiza la continuidad de las actividades tradicionales, aunque apuntó a la necesidad de corregir "posibles problemas" locales. El director general de Europêche, el gallego Daniel Voces, por su parte, aseguró que esta normativa se ajusta más a la realidad actual.

La propuesta, además de blindar el xeito, supone la supresión del porcentaje máximo de capturas con talla mínima respecto al volumen total de pesca, que era de un 5%. "Se cambió para que la pesca de especies por debajo de la talla mínima se reduzca lo máximo posible", apuntó Voces. El documento también implica un cambio en la definición de la pesca directa, que según la CE sería aquella con un valor económico superior al 50% de la total que realiza un pescador. "Tendrían que hacer el cálculo según pescan, algo impensable", comentó el gallego al frente de Europêche.

El secretario de Agricultura maltés, Roderick Galdes, aseguró, en representación de la Presidencia del Consejo, que hasta ahora los pescadores tenían que respetar más de 30 reglamentos diferentes, por lo que la propuesta les "facilita" la vida. Según Galdes, lo consensuado garantiza al sector "certidumbre" y favorece la protección y sostenibilidad de los recursos con reglas "mejores y más claras". "[Este acuerdo] empodera a la comunidad pesquera y le otorga más participación en los procesos de toma de decisiones", aseguró el representante de la Presidencia del Consejo.

El sector, por su parte, consideró positiva la decisión de la Comisión Europea. El secretario general de la patronal pesquera Cepesca, Javier Garat, se mostró satisfecho por la simplificación de la normativa y aseguró que las propuestas comunitarias para regular las artes pesqueras "van por buen camino".

Mientras, organizaciones ecologistas como WWF, Oceana y Birdlife Europe difundieron una posición común sobre la normativa en la que reclaman, entre otras peticiones, reglas más amplias de las tallas mínimas, que afecten a un número mayor de especies comerciales y que eviten la captura de pescado inmaduro.

La ministra de Pesca también se reunió ayer con el comisario de Asuntos Marítimos, Pesca y Medio Ambiente, Karmenu Vella, y le pidió una mayor flexibilidad para la aplicación de la prohibición de los descartes -capturas no deseadas que son devueltas al mar ya muertas-. Tejerina destacó la preocupación de España ante los posibles efectos de las especies de estrangulamiento -aquellas de las que los barcos no tienen cuota pero pescan de forma accidental-, aunque destacó que se percibe una mayor concienciación de la CE ante la posibilidad de que se produzca una paralización de la flota por especies accesorias que impidan hacer las capturas "fundamentales" si no se toman las medidas adecuadas.