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El Poder Judicial abre expediente disciplinario a la juez vidente de Lugo

El expediente es por la supuesta comisión de una "falta muy grave"

El Poder Judicial abre expediente disciplinario a la juez vidente de Lugoj. vázquez/ el progreso

El promotor de Acción Disciplinaria Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto un expediente disciplinario a la titular del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Lugo, María Jesús García Pérez, por la supuesta comisión de una falta "muy grave" por, supuestamente, anunciarse como tarotista y vidente y llevar a cabo estas prácticas. Fuentes judiciales confirmaron que se ha iniciado este expediente, un paso posterior a las diligencias informativas abiertas y durante el cual se recabó la información pertinente. Así, el promotor ha incoado expediente por, supuestamente, realizar "actividades incompatibles con el cargo de juez o magistrado. Este proceso se inició después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) trasladase un escrito del presidente de la Audiencia Provincial de Lugo en el que comunicaba que había tenido conocimiento de que la magistrada "de forma pública y reparte octavillas publicitarias (...) anunciándose como tarotista y vidente con gran experiencia en echar las cartas de tarot".

Las mismas fuentes judiciales explicaron que la incoación del expediente disciplinario busca concretar los hechos de la actuación de la juez, así como las consecuencias de carácter disciplinario aplicables. Además, la juez, con destino en Lugo desde septiembre de 2016, ya ha sido notificada. La magistrada acumula varias polémicas en su historial. Fue sancionada por fumar en la sala en Bilbao y criticar públicamente la ley de violencia de género o cuestionar a las víctimas en Santander. Y a su paso por Santiago, los abogados expresaron sus quejas porque se presentó en una vista con su gato. Ya había sido investigada también en 2001 por el Consejo General del Poder Judicial por actuaciones "puntuales" como stripper. En esa época estaba destinada en Las Palmas de Gran Canarias y el expediente acabó resolviéndose a su favor.

La juez argumentó que no cobraba por sus bailes como stripper y que lo hacía en su tiempo libre. "Su actitud era reprochable, pero compatible porque no tuvo encaje como actividad incompatible", concluyó en su momento la investigación interna.

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