La Xunta ya vigila la jornada laboral del 96% de los empleados desde sus ordenadores

Son cada vez más las administraciones y empresas que controlan el horario de sus trabajadores. Tanto el sector público como el privado han ideado nuevos sistemas que permiten hacer un seguimiento de la jornada laboral de sus empleados, poniendo así fin a la picaresca que permitían las tarjetas de banda magnética o los partes de entrada y salida en papel.

La Xunta no se ha quedado al margen y casi la totalidad de los empleados públicos fichan en la actualidad desde sus propios ordenadores. Desde que a finales de 2011 se puso en marcha el proyecto Kronos, de los 15.735 trabajadores de la Administración general y del sector público en la comunidad gallega, excluyendo los del área sanitaria, educativa, docente y judicial así como las sociedades mercantiles y las fundaciones públicas autonómicas, un total de 15.170 trabajadores ya disponen de una tarjeta inteligente instalada en sus ordenadores mediante firma digital. Por tanto, pendientes de acreditación quedan solo 565 empleados, el 3,6% de los afectados en Galicia por el nuevo mecanismo de control horario, según el balance a 31 de diciembre de 2018 facilitado por la Consellería de Presidencia.

El personal que resta por incorporarse al sistema de control digital corresponde a unidades periféricas (personal de campo, agentes forestales o medioambientales) ya que debido a sus particularidades resulta más compleja su acreditación, según detallan desde el departamento que dirige Alfonso Rueda.

En algunos departamentos de la Xunta el único control que había antes de la puesta en marcha del sistema Kronos era firmar un parte por la mañana y otro cuando el trabajador se marchaba, un procedimiento que en la práctica daba pie a la picaresca y permitía ausentarse en horario de trabajo sin rendir cuentas a nadie. Pero siete años después de que se estrenase el sistema de control digital, el modelo está a punto de completarse ya que el 96,4% de los empleados públicos en Galicia ya disponen de esta acreditación. Se acabó el ausentarse del trabajo para hacer la compra de la semana, ir a las rebajas o prolongar el café de media mañana.

Este sistema, que se probó en verano de 2011 con 60 funcionarios de la Consellería de Presidencia, consiste en una tarjeta inteligente que está provista de tres dispositivos: un chip criptográfico, que incluye certificados digitales de personal al servicio de las Administraciones públicas; una banda magnética, que contiene los datos del trabajador para su empleo en los sistemas de información a los que tenga acceso; y la identificación por radiofrecuencia para el control de entrada en lugares de paso restringido.

Horarios y hábitos

La introducción de esa acreditación en el lector de su ordenador garantiza a la Xunta toda la información sobre los horarios y hábitos laborales de sus trabajadores desde que se sientan en su mesa.

Además, este mecanismo de control horario puede aplicarse desde cualquier ordenador de la red corporativa de la Xunta, a través de su intranet, lo que permite a los empleados trabajar desde su casa -un máximo de dos día a la semana-.

A finales de noviembre del año pasado, eran un total de 318 los empleados públicos que optaron por la modalidad del teletrabajo. De ellos, 179 corresponden a prórrogas de esta fórmula que permite conciliar vida laboral y familiar -127 corresponden a los servicios centrales y los 52 restantes a unidades periféricas-. Los 139 trabajadores restantes que hacen su jornada laboral desde casa son nuevas incorporaciones -87 de servicios centrales y 52 de periféricos-. El perfil de los puestos autorizados para este régimen son letrados, informáticos, asesores jurídicos, cuerpos de inspección (farmacéutica, urbanística, laboral y sanidad) y traducción.