Síguenos en redes sociales:

La regeneración de pastos en la montaña, detrás de los incendios del arranque de año

La regeneración de pastos en zonas de montaña está detrás de los 65 incendios forestales que registró Galicia durante los diez primeros días del año, coincidiendo con tiempo frío y seco, según apunta el presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, Serafín González.

González, doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), recuerda que "normalmente en Galicia hay dos picos de incendios", uno que coincide con el verano o el término de la temporada estival y otro que "con relativa frecuencia" se da en el invierno. Este año, las bajas temperaturas y la ausencia de precipitaciones de los últimos días de 2018 hicieron que se adelantasen las quemas que año tras año practican pastores a modo de "herramienta de ganadería", para regenerar pastos en zonas como el Macizo Central ourensano.

"Todo son zonas de montaña y de interior, aprovechando días secos, soleados y con helada, en los que la vegetación está lo suficientemente seca como para que arda", destaca. En apenas una semana ardieron más de 440 hectáreas, sobre todo en la provincia de Ourense.

De acuerdo con las cifras globales de la Consellería de Medio Rural, en poco más de diez días (del 30 de diciembre al 9 de enero) la comunidad tuvo 104 avisos de incendio, de los que 65 se transformaron en fuegos y 44 quedaron en conatos (el 68%).

Propuestas

"Se constató una clara intencionalidad de hacer daño debido a la hora y el lugar en el que se detectaban los incendios. No hablamos de escapes de quemas", advierten desde la Xunta.

Para el presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, es preciso "sensibilizar a esos ganaderos" y para ello propone "retirar" ayudas a los que opten por el fuego como herramienta de gestión de la biomasa y fomentar con subvenciones las prácticas adecuadas, como dejar que el matorral rebrote o, en todo caso, efectuar desbroces.

Una de las cuestiones que, a su juicio, debe abordar la Xunta es "si la carga ganadera es correcta", puesto que arden extensiones de gran tamaño en las que las ganaderías no superan las 30-40 vacas.

En su opinión, en algunas ocasiones procedería incrementar la carga, de modo que las reses den abasto con todo el matorral, para lo que aboga por que la Administración estudie "las zonas más aptas" para la ganadería en extensivo, que, según remarca, "es necesaria para mantener la biodiversidad".

Por su parte, la Xunta anunció en primavera de 2017 un plan para el pastoreo en el Macizo Central ourensano con una partida de 800.000 euros para la ordenación de este aprovechamiento en toda la zona y la mejora en la lucha contra los incendios forestales.

Sobre el pico de incendios de invierno, González señala que "son quemas de pastores sin ninguna duda" y advierte de que, "por lo de pronto, una quema con temperaturas tan bajas" genera "daños importantes" en toda la fauna, desde insectos y reptiles hasta micromamíferos y otros de mayor tamaño a los que las llamas "probablemente se haya llevado por delante" o a los que ha dejado "indefensos" y "sin refugio".

Pulsa para ver más contenido para ti