El año no arrancó con buenas expectativas para el lácteo gallego. A la crisis de precios que arrastran los productores de vacuno desde hace ya más de una década se suman las cada vez más abultadas facturas que les llegan cada mes y que con la invasión de Rusia se encarecerán todavía más. Pese a la ligera subida de los precios que perciben los ganaderos, en Galicia solo aumentaron la mitad que la media del conjunto del país cuando es la principal productora de leche de España. Con estas tarifas, las granjas gallegas se mantienen a la cola de todo el territorio nacional: 0,359 euros el litro frente a los 0,371 de la media, según los datos de enero recién publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). Una situación que se agravará todavía más tras la invasión de Rusia, que ahogará los suministros del granero del mundo y presionará aún más el precio del trigo y del maíz.
Piensos, luz y combustible suman el grueso de los gastos de las explotaciones gallegas, que solo en el último año han perdido una media de 1.400 euros al mes por los bajos precios en origen y la continua subida de los recibos. Lejos de mejorar la situación de las granjas gallegas en 2022, los ingresos se quedan cada vez más cortos para afrontar los gastos ya que la industria mantiene unos precios en origen por debajo de lo que el propio Ministerio de Agricultura ha fijado para garantizar los costes de producción (0,36 euros el litro el año pasado) y la guerra encarecerá aún más el precio del trigo y maíz ya que Rusia es el mayor exportador de trigo y paladio del mundo, y Ucrania exporta en torno al 12% del trigo consumido a nivel global.
Pese al importante aumento de la producción en el arranque del año, la subida de precios en las explotaciones lácteas es casi imperceptible para el bolsillo de los productores. En Galicia, los contratos medios del mes de enero fueron de 0,359 euros el litro de leche frente a los 0,356 de diciembre, según los últimos datos publicados por el FEGA.
Este balance sitúa a Galicia con una subida mensual la mitad que la media en el conjunto de las explotaciones lácteas del país, que pasaron de 0,364 al cierre del ejercicio a los 0,371 el pasado mes de enero. Es decir 0,03 euros de subida por litro para los productores gallegos frente al aumento de 0,07 en el resto del territorio. Pese a ser los principales productores del país, las granjas de la comunidad están a la cola en las facturas que emite la industria. Solo Canarias se coloca por encima de los 0,40 euros por litro (en concreto 0,458), seguida por Andalucía (0,394) y País Vasco (0,39).
Con el encarecimiento de las facturas el año pasado, a un ganadero gallego le costaba un 30% más producir un litro de leche que el ejercicio anterior, un porcentaje que aumentará en los próximos meses por los efectos de la guerra.
En cuanto a la producción, las entregas de leche de vaca en España en el primer mes del año superaron las 630.000 toneladas, frente a las 616.793 del cierre de 2021. Una subida también importante si se compara con el arranque del año pasado, con 617.320 toneladas producidas. Detrás de este aumento en el conjunto del país está Galicia, que sigue tirando de la producción láctea española ya que representa el 41% del total. Así el pasado mes de enero en la comunidad gallega salieron de sus explotaciones 255.258 toneladas, un incremento notable respecto a las 249.701 toneladas de diciembre, pero de manera especial en relación a las 243.950 de enero de 2021.
