El ERTMS que evitaría el accidente del Alvia llega diez años después a la curva de Angrois

Este sistema de seguridad, por un cambio de proyecto, no se instaló en los extremos de la línea Santiago-Ourense | Los servicios ferroviarios se suspenden del 21 al 24 de abril

La curva de Angrois, en la que descarriló el Alvia hace casi diez años. |   // XOÁN ÁLVAREZ

La curva de Angrois, en la que descarriló el Alvia hace casi diez años. | // XOÁN ÁLVAREZ / X. A. Taboada / A. G. Tesouro

X. A. Taboada / A. G. Tesouro

A lo largo de las sesiones del juicio por el accidente del Alvia quedó claro para todos que de estar implantado el sistema de máxima seguridad ERTMS, que controla en todo momento la velocidad del tren, el descarrilamiento de hace diez años que acabó con la vida de 80 personas no se hubiera producido. El ERTMS estaba instalado en el tramo central de la línea Santiago-Ourense, pero, por un cambio en el proyecto inicial, se dejó sin él los dos extremos, por lo que la curva de Angrois, donde volcó el convoy, no estaba protegida. Cierto que el tren accidentado, además, lo tenía desconectado porque causaba problemas. Casi diez años después, este sistema de seguridad inicia ahora su instalación, tanto en las dos puntas de la línea Santiago-Ourense como en el Eje Atlántico entre A Coruña y Vigo, que tampoco cuenta con él.

Como consecuencia, en el corredor central entre la capital gallega y la ourensana los servicios ferroviarios se interrumpirán desde la noche del viernes 21 de abril hasta el 25 por la mañana, cuando se repongan las frecuencias. Sin embargo, en el Eje Atlántico no hará falta suspender la circulación ferroviaria, ya que la instalación se hará de forma compatible con la circulación de los trenes. Así lo confirmaron fuentes del administrador ferroviario Adif tras anunciar a principios de año la instalación del sistema europeo de gestión de tráfico ERTMS en las vías gallegas.

Su implantación, dice Adif, “será incompatible con el servicio ferroviario en el tramo entre Ourense y Santiago de Compostela debido al alcance de la intervención que es preciso realizar en las instalaciones”. Por ello la interrupción de la circulación se iniciará el 21 por la noche, continuando los trabajos el 22, 23 y 24 de abril para reponer los servicios el 25 por la mañana. Con este plazo, iniciado en viernes, se quiere actuar durante el fin de semana para perjudicar lo menos posible a los usuarios. Precisamente, uno de los días con más volumen de pasajeros son los domingos y lunes, cuando muchos vuelven a sus hogares, sobre todo estudiantes que regresan a Santiago.

Este será el primer plazo en el que se suspenda la circulación entre Ourense y Santiago, ya que es también el primero paso de la implantación del ERTMS. La ejecución se hará en toda la infraestructura, así como en las estaciones de las dos ciudades, para, posteriormente, interrumpir la circulación en un segundo periodo (durante 12 días aproximadamente) con el objetivo de “continuar con la formación de maquinistas, formalizar el cierre del expediente y entregar a la Agencia de Seguridad Ferroviaria para su resolución y puesta en operación una vez autorizada la puesta en servicio”. Sobre este segundo plazo, Adif no tiene previsiones todavía y señala que lo comunicará en su fecha.

En total, serán 63,2 millones los que se invierten en la instalación del ERTMS.

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