El déficit en las plantillas de la Policía Local se agrava un 60% en un lustro con 580 vacantes

Una de cada cinco plazas en las unidades de seguridad municipales en Galicia están vacías

Las ciudades acumulan ya casi 280 puestos sin cubrir, un 85% más que hace cinco años

Patrulla de la Policía Local en Arteixo. |   // VÍCTOR ECHAVE

Patrulla de la Policía Local en Arteixo. | // VÍCTOR ECHAVE / R. Prieto

Anticipo de la edad de jubilación a los 60 años y no ajuste de las convocatorias de plazas a las que quedan sin cubrir. Estos son los dos factores que han agravado las deficitarias plantillas de la Policía Local en Galicia, que al cierre del año pasado sumaban casi 580 vacantes de los 2.777 puestos disponibles en los 129 concellos que cuentan con unidades policiales propias. Con un tercio de los efectivos que superaban los 60 años, era previsible que la entrada en vigor en 2019 del adelanto de la edad para retirarse en el cuerpo policial pasaría factura a unas plantillas mermadas desde la congelación de las oposiciones de empleados públicos que impuso el Gobierno central en 2012 y la crisis económica que también hizo replantear a los alcaldes sus gastos municipales. En el último lustro, el raquitismo en los equipos de la Policía Local en la comunidad gallega se agravó un 60%, al pasar de las 355 vacantes que tenían en 2017 a las 576 del año pasado, según el balance de la Memoria de la Policía Local de 2022 de la Dirección Xeral de Emergencias e Interior, dependiente de la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes. Estas cifras revelan que una de cada cinco plazas están sin cubrir.

¿Las consecuencias de esta merma en las unidades de seguridad municipal? Concellos que tienen que recurrir a vigilantes municipales para realizar funciones de policía local, plantillas con menos de tres agentes —la ley autonómica fija un mínimo de tres efectivos: dos agentes y un mando—, servicios nocturnos que no se pueden cubrir o falta de personal para realizar cada operativo con dos agentes.

La provincia gallega que acusa una tasa más alta de plazas sin cubrir es Lugo (77, que suponen casi un 30% del total en sus unidades de seguridad local), seguida de Ourense (casi un 22% con 53 vacantes). El déficit en las provincias atlánticas es similar: un 19,8% en A Coruña (249 puestos desocupados) y un 19,4% en Pontevedra (197).

El grueso de los agentes municipales se concentran en las siete ciudades. Aunque tienen en catálogo casi 1.500 plazas —en concreto 1.466—, el 53% del total de la Policía Local en Galicia, el volumen de puestos vacíos era al cierre de 2022 de 277, el 48% del conjunto de vacantes en la comunidad. O lo que es lo mismo, el 18% de los puestos de policías locales en las urbes está sin cubrir, ocho puntos más que hace cinco años. Si en el conjunto autonómico, el déficit aumentó un 62% en el último lustro, en las ciudades se agravó un 85% —en 2017 sumaban 150—.

En el mapa de la Policía Local en las ciudades, Lugo está marcada en rojo, ya que su nivel de raquitismo alcanza el 36,5% —53 plazas sin ocupar de un catálogo de 145—. También por encima de la tasa de déficit autonómica (20,7%) está Ourense (25%) y Ferrol (21,2%). Les sigue en el ranking de este raquitismo en las plantillas de la Policía Local A Coruña (17,1%, con 67 de las 391 plazas sin cubrir), Vigo (15,4%, 62 puestos vacíos de los 402 habilitados), Santiago (14,6% 23 de los 157) y, finalmente, Pontevedra (11,3%, 14 de 123).

Ya lo habían advertido los sindicatos antes de la entrada en vigor del adelanto de la edad de jubilación en enero de 2019, esta medida permitiría el rejuvenecimiento de la plantilla pero conllevaría una reducción de sus efectivos. Esta medida, lamentan, ha tenido “gran efecto” en el número de patrullas porque “casi la totalidad de las prejubilaciones” afectan a personal de las categorías de Policía y de Oficial, que son quienes están en las patrullas y servicios de calle.

Otra de las claves en esta merma de las plantillas se debe, aseguran, a que los gobiernos locales no han previsto la reducción de personal en base a las jubilaciones y prejubilaciones. A modo de ejemplo, la Policía Local de A Coruña llegó a tener casi 380 funcionarios de los cerca de 400 que contemplaba la Relación de Puestos de Trabajo, y el año pasado se cerró con solo 324.

“No es que no haya personas interesadas en las oposiciones, es que desde 2019 hasta día de hoy se han convocado menos plazas que número de agentes que se jubilaban”, cuestionan fuentes sindicales.

Más de 100 plazas convocadas en mayo

Para tratar de agilizar la cobertura de plazas vacantes, jubilaciones y excedencias, Xunta y Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) suscribieron un convenio a finales de 2017 para centralizar las oposiciones y gestionar una bolsa de puestos para toda la comunidad a través de la Academia Galega de Seguridad Pública (Agasp). En la primera convocatoria (2018) se cubrieron 148 puestos en un total de 37 ayuntamientos (39 plazas de policías locales y 109 de auxiliares). En los procesos de este año se incluye la cobertura de 111 plazas de la Escala Básica de Policía Local, de las que 89 son de acceso por oposición libre en 24 municipios y otras 22 de provisión por movilidad en ocho concellos, tal y como recogen las convocatorias del pasado mes de mayo.

El proceso de selección para cubrir 96 plazas de auxiliares de Policía Local en 21 ayuntamientos ya está finalizado. A mayores de las plazas que se convocan en los procesos de auxiliar, también se utiliza la lista de reserva. En lo que va de año se cubrieron a través de esta lista un total de 68 puestos de auxiliares de Policía Local, según detallan desde la Consellería de Presidencia. En épocas “especialmente sensibles” —añaden—, las necesidades de los ayuntamientos son cubiertas en la mayoría de los casos en un plazo de dos días hábiles.

Desde la Fegamp, advierten de que las casi 500 plazas vacías de las cerca de 2800 habilitadas en la Policía Local en Galicia pone de manifiesto las “dificultades que padecen los concellos para cubrir las vacantes, sobre todo los pequeños”. Por ello, el órgano de poder local urge a la Xunta a “relanzar” la aplicación del protocolo de colaboración para garantizar la cobertura de puestos desocupados en “los concellos que lo deseen”. En la actualidad, diez ayuntamientos recurren a trabajadores municipales para que se hagan cargo de las tareas de seguridad ciudadana. Cuentan con vigilante municipal Trazo, Friol, Xove, Avión, Bande, Agolada, Crecente, Moraña, Pontecesures y Valga.

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