Juicio contra los acusados de calcinar a un hombre en Toques: los vecinos "temblaban" de miedo

 Los vecinos de los dos hermanos acusados de haber matado y quemado supuestamente a un hombre en Toques han asegurado este miércoles que en la zona les tenían miedo y que la gente había vendido sus propiedades para no residir junto a ellos.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido la primera sesión de un juicio con jurado popular que se extenderá durante dos semanas y en la que los procesados declararán al final, tras acogerse a este derecho, por lo que hoy se han expuesto las posturas de las partes antes de las primeras testificales.

La Fiscalía y la acusación particular piden 18 años de prisión

Lo que se juzga son unos hechos que ocurrieron el 27 de marzo de 2019, cuando la víctima acabó muerta con varios golpes en la cabeza y su cadáver en un coche, que posteriormente fue incendiado, lo que derivó en un fuego que se extendió a lo largo de varias hectáreas.

Los dos acusados principales, para los que la Fiscalía y la acusación particular piden 18 años de prisión, han negado los hechos, así como un primo de ambos, para el que piden 6 años y 5 meses de cárcel como supuesto encubridor.

Las defensas de los procesados han defendido ante el jurado que no hay "ninguna prueba directa ni ninguna prueba objetiva" que los vincule con los hechos.

La mujer de uno de los acusados y su hija se han acogido a la dispensa de no declarar en el proceso, si bien lo habían hecho en las primeras fases del mismo.

Una hermana del fallecido ha mantenido que "siempre" fueron "muy conflictivos" y ya habían agredido al padre de la víctima y a otro hermano.

"Mi hermano me comentaba que tenía mucho miedo que le iban a hacer algo. Temblaba de miedo", ha sostenido.

Un vecino ha explicado que le dieron con un palo en la cabeza un día y otro ha relatado que en el vecindario la gente vendía sus propiedades para no residir junto a los acusados: "Marcha todo el mundo", ha explicado.

La coartada de los acusados es que cuando se produjeron los hechos estaban en una de sus propiedades para atender el parto de una vaca.

Sin embargo, uno de los veterinarios de la zona ha dicho que, según sus notas, el parto de una vaca en aquella zona había sido el día 22.

Según la Fiscalía, aquel día los tres se desplazaron al lugar de Capela, en la localidad de Toques, donde "todos ellos o tan solo alguno pero con el conocimiento y consentimiento del resto", procedieron a quemar el coche y el cadáver con un bidón de gasolina, lo que también provocó un incendio en el que se calcinaron 35,22 hectáreas.