La investigación del incendio con un cadáver en Toques empezó tras descartar un accidente

Dos hermanos, acusados de matar a un vecino con el que tenían mala relación

Redacción

La investigación del incendio con un cadáver en Toques por parte de la Guardia Civil empezó tras descartar los agentes que fuese una “muerte accidental”, como pareció en un primer momento, según declaró ayer el sargento de la Policía Judicial que formó parte del equipo que llevó las pesquisas del caso.

El agente hizo estas afirmaciones ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña que acogió la tercera sesión de la vista oral de un juicio con jurado popular que se extenderá durante dos semanas y en la que los procesados declararán al final, tras acogerse a este derecho. En el proceso se investiga a dos hermanos acusados de matar a un vecino con el que tenían mala relación y, posteriormente, quemar su cuerpo con la ayuda de un primo.

El 27 de marzo de 2019 la víctima murió tras varios golpes en la cabeza y el cadáver apareció junto a un coche, que posteriormente fue incendiado, lo que derivó en un fuego que se extendió a lo largo de varias hectáreas.

Los agentes creyeron inicialmente que un incendio habría sido la causa de la muerte del hombre, pero la autopsia reveló que fue anterior al fuego. Así lo explicó un miembro de la Guardia Civil, que declaró que el cadáver fue hallado calcinado por completo junto al vehículo y la investigación empezó al descartar la accidentalidad planteada al principio y fue tratado como un homicidio. En la sesión de ayer también se ha revelado que las señales de telefonía móvil sitúan al primo de los supuestos homicidas en un área próxima al fallecido.

Según la Fiscalía, aquel día los tres se desplazaron al lugar de Capela, en la localidad de Toques, donde “todos ellos o tan solo alguno pero con el conocimiento y consentimiento del resto”, procedieron a quemar el coche y el cadáver con un bidón de gasolina, lo que también provocó un incendio en el que se calcinaron 35,22 hectáreas.