Luz verde medioambiental por completo a la primera fase del AVE hacia Lisboa

Suma 70 kilómetros entre Aveiro y Soure, para iniciar las obras el próximo año

Víctor P. Currás

Con un calendario a prueba de sobresaltos electorales y políticos, Portugal continúa en su apuesta por conectar con una línea de Alta Velocidad todo el litoral atlántico. La Agência Portuguesa do Ambiente (APA) acaba de validar el segundo lote de esta infraestructura entre las freguesías de Oiã, al sur de Aveiro, y Soure, ubicada a medio camino entre Coímbra y Leiría. Su coste tendrá unos 1.300 millones de euros y permitirá dar continuidad al “Lote A” entre Oporto y Oiã que el ejecutivo licitará el 14 de enero.

“Teniendo en cuenta los impactos negativos identificados, generalmente susceptibles de minimización, y los importantes impactos positivos previstos, se emite una decisión favorable condicionada”. Ante la elevada contestación vecinal, las alternativas de ruta elegidas son aquellas que se consideran “ambientalmente más favorables”, estando también en juego factores socioeconómicos y de planificación espacial. Es por ello que deberán destinar a zonas verdes los futuros terrenos afectados y elaborar un plan de compensación de la deforestación, realojamiento de las familias en viviendas que sean “adecuadas, decentes y similares a sus hogares en su situación original”, programas de becas y construir pasos para la movilidad en la zona.

Con estos 70 nuevos kilómetros de trazado se completará la Fase 1 de la columna vertebral ferroviaria del país vecino, que podría iniciar sus obras a finales del próximo año gracias a la legislación lusa y la reutilización de los estudios elaborados hasta 2011 por la empresa pública RAVE. El objetivo del gobierno luso es que puedan estar en servicio antes del 2029, aunque por el momento no han inaugurado ni un solo kilómetro de Alta Velocidad por lo que estos plazos podrían no cumplirse. En cualquier caso, estos tras un cuarto de siglo de intentos fallidos cuentan con garantías para su culminación.

La Lei das Grandes Opções para 2023-2026 aprobada en agosto blinda la financiación de la misma incluso si se produce un cambio de gobierno en las elecciones del próximo 10 de marzo.