Los siniestros mortales en A Coruña caen un 65% mientras en Ourense y Pontevedra suben

88 muertos el año pasado en las carreteras gallegas, lo que se traduce en un fallecido cada cuatro días por salidas de vía, colisiones, atropellos o vuelcos. Son dos víctimas mortales menos que las registradas en 2022 y, sin contar con los años de la pandemia, marcados por las restricciones de movilidad, supone la cifra más baja de la historia en la comunidad —empatada con de 2019—. Es el balance provisional de la accidentalidad viaria en 2023, un año marcado en el conjunto de país por el aumento de los desplazamientos de largo recorrido (2%), el parque de vehículos (1,7%) y el censo de conductores (0,4). Detrás de la curva descendente en Galicia (-2,2%) está la caída de la accidentalidad en las carreteras de la provincia de A Coruña: de 43 fallecidos en 2022 se pasó a 26, un 65% menos. Lugo se mantiene en cifras similares: 16 víctimas mortales, una menos que el año anterior. Por el contrario Ourense (de 12 a 22) y Pontevedra (de 18 a 24) protagonizaron un aumento de los muertos en carretera.

De las 88 fallecidos en la red viaria gallega, 79 murieron en siniestros ocurridos en vías convencionales, 5 menos que en 2022, y 9 fallecieron en autovías y autovías (8 en autovías y 1 en autopista), según datos facilitados por la Delegación del Gobierno.

Las salidas de vías siguen siendo el tipo de siniestro que más fallecidos registra con 49 víctimas mortales, misma cifra que en 2022 y disminuyen significativamente los fallecidos por colisión frontal, pasando de 18 a 9.

Peatones, ciclistas y motoristas sumaron el año pasado 32 fallecidos en Galicia, un 18,5% más que en 2022 y que ya suponen el 36% de todas la víctimas en la red viaria de la comunidad, seis puntos más que el ejercicio anterior.

La franja de edad que más aumenta su mortalidad es la de 65-74 con 14 personas fallecidas, 7 más que en el 2022; también el tramo de 15-24 y 55-64 aumentan respecto al año anterior.

El mayor número de siniestros se produjeron entre las 07.00 y las 14.00 horas. Los peores meses en Galicia fueron mayo con 10 fallecidos, octubre con 9 y diciembre con 13.

De las 46 personas fallecidas que viajaban en turismo, 13 no hacían uso del cinturón de seguridad; y de los 5 fallecidos que iban en furgoneta, 3 tampoco lo llevaban puesto. Este balance se traduce en una tasa de fallecidos que viajaban sin el dispositivo de seguridad del 31%.

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