La acuicultura apoya la protesta del campo y las cofradías lo descartan “de momento”

Apromar censura que hay un “gran descontento” en el ámbito de la cría de pescado por la burocracia y la desigualdad frente a sus competidores

redacción

Las protestas agrarias que llevan sucediéndose a lo largo de las últimas jornadas amenazan con extenderse a todo el sector del mar, cuyos principales organismos de representación siguen debatiendo aún qué posición adoptar. Ya lo hicieron este lunes los pescaderos, que a través de su patronal (Fedepesca) avanzaron que se sumarán a las manifestaciones de manera “organizada”, siempre y cuando no se interrumpa el tránsito de los alimentos. Y este paro también lo secundará la acuicultura española, cuyas empresas aprobaron ayer adherirse al mismo.

Así lo comunicó este martes el gerente de Apromar, Javier Ojeda, quien manifestó que existe un “gran descontento” en el ámbito de la cría de pescado por dos motivos: la burocracia administrativa del país, que “asfixia” al tejido productivo, y la desigualdad entre las exigencias para la producción de la Unión Europea frente a sus competidores.

Son problemas comunes a los de la ganadería terrestre, evidenció, confirmando así su apoyo a las movilizaciones del campo con un paso sobre el que todavía no se ha pronunciado la Confederación Española de Pesca (Cepesca). Sí lo hizo ayer la Federación Nacional de Cofradías, que a través de su presidente, Basilio Otero, descartó “de momento” que el sector vaya a llevar a cabo una huelga, pues supondría “empezar la casa por el tejado”.

A expensas de lo que ocurra el próximo 19 de febrero, cuando la entidad tiene previsto reunirse para evaluar la actual situación y decidir qué rumbo tomar, el también patrón mayor de Burela y presidente de las cofradías de la provincia de Lugo reconoció en una entrevista concedida a Radio Galega que deben “hacer otras cosas antes de llegar al paro” y tienen que comenzar “por los cimientos”. Con ello, dejó la puerta abierta a futuras protestas.