Entrevista | Diego Calvo Vicepresidente de la Xunta en funciones y líder del PP en la provincia de A Coruña

“Ya tengo una edad para ser delfín de nada. Hay que trabajar y dejarse de ‘delfinatos’, eso no funciona”

“El éxito del PP pasa por su gran capacidad de adaptación, tener referentes en todas las esquinas que te surten del sentir de los ciudadanos”

“Rueda ha sido pieza fundamental para el resultado del 18-F, consiguió que las cosas fuesen bien”

Calvo, durante la entrevista en la sede de LA OPINIÓN.

Calvo, durante la entrevista en la sede de LA OPINIÓN. / Carlos Pardellas

En la cita del 18-F, el PPdeG volvió a ser imbatible pese al tsunami de cambio que rugía desde la izquierda. “Nunca vimos esa sensación de cambio que nos metían por tierra, mar y aire”, sostiene el vicepresidente primero de la Xunta en funciones y líder del PP en A Coruña. En un análisis sobre la deriva de los discursos en campaña, las fortalezas y debilidades del tablero político en Galicia, los resultados y la tendencia que pueden marcar de cara a las municipales, Diego Calvo apunta a los motivos del éxito del PP gallego: “Pasa por su gran capacidad de adaptación, tener referentes en todas las esquinas que te surten del sentir de los ciudadanos”. Sobre su futuro en el nuevo gobierno gallego, Calvo estará donde el presidente crea que pueda prestar “un mejor servicio”. De un futuro menos inmediato, habla con ironía al ser preguntado si será el delfín de Rueda: “Ya tengo una edad para ser delfín. Hay que trabajar y dejarse de delfinatos, eso no funciona”.

A toro pasado, con la pulsión de cambio que se decía que había en la calle, ¿en algún momento temieron no llegar a los 38 diputados?

No es miedo, es tensión porque aunque partas en una situación de ventaja y todo indique que vas a tener un gran resultado, cualquier problema que surja, por mínimo que sea, puede hacer cambiar un poquito el rumbo. Y perder dos, tres o un diputado es la diferencia entre estar gobernando o estar en oposición. Pero yo durante toda la campaña nunca vi esa sensación [de cambio] que nos metían por tierra, mar y aire. La gente te acogía bien. No existían problemas graves en la sociedad que pudieran desencadenar un cambio político. Es verdad que hasta que empiezas a ver el escrutinio no acabas de estar tranquilo al cien por cien.

¿Qué les preocupaba más: la abstención del electorado conservador o la movilización en la izquierda?

Todo es importante. Pero estas elecciones han dejado lecturas importantes. Una, es que ese mantra de que a nosotros no nos interesa la movilización, no es verdad. Galicia ha votado más que nunca y ha hablado igual que siempre. Hubo una gran movilización, también de la gente que quería votar al PP. Con una participación 10 puntos más que hace cuatro años, los gallegos siguen dando una mayoría al PP. Esa movilización nos ha dado mucha confianza y a la izquierda le quita muchos argumentos de cara al futuro.

Calvo, durante la entrevista
en la sede de LA OPINIÓN.
  | // CARLOS PARDELLAS

El vicepresidente de la Xunta en funciones. / Carlos Pardellas

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En plena campaña, en una entrevista a este periódico, dijo que si tenía que elegir entre un mal resultado en A Coruña o tener la Xunta, se quedaba con esto último. Finalmente, de los dos escaños que perdió el PP uno fue por A Coruña. ¿Un fracaso en la provincia dentro de la victoria en la comunidad?

No, ni mucho menos. El resultado ha sido extraordinario. 13 diputados los tuvimos una vez con Fraga y con otra con Feijóo. Pero con Feijóo tuvimos 12 en el año 2009. El haber tenido 14 diputados en 2020 es producto no solo del número de tus votos, sino que también se debe a una baja participación por parte de los electores de la izquierda. Eso hace que la diferencia entre los bloques sea mayor y te compense con más diputados. Internamente sabíamos que mantener los 14 era prácticamente inasumible. Nuestro objetivo era llegar a 13. Y tener 13 de 25 es más del 50%. Somos una provincia que aportamos el 41% de los votos de toda Galicia y con un porcentaje de apoyos de casi el 48% en la provincia. Estoy muy satisfecho del trabajo que han hecho todos los alcaldes, los portavoces y la estructura del partido.

"El BNG venía para comerse el mundo en estas elecciones y, al final, lo único que se comió fue un cachito del Partido Socialista"

Con el trabajo de ese ejército del PP, se hicieron con 40 diputados, son primera fuerza en 295 concellos y en 202 tienen más de la mitad de los votos. ¿Qué aportó Rueda para que el PP ganara estos comicios?

Una parte muy importante. Porque Rueda llega en un momento de una transición que coge a todos por sorpresa. Podía salir mal, pero él consiguió durante estos dos años que las cosas fuesen bien. Consiguió cohesionar todo el gobierno y que los gallegos se dieran cuenta que los habíamos puesto por delante de todo. Lo más importante es saber que se tendrá un gobierno que soluciona problemas, que no viene a generarlos y, sobre todo, que viene a dar tranquilidad y seguridad. Y Rueda ha sido una pieza fundamental en el resultado.

La maquinaria del PP es tal que ¿sin Rueda, otro candidato también habría ganado?

Para que todo el partido funcione tiene que estar contento y motivado. Eso es fundamental. ¿Podría haber otras circunstancias? Podría haber miles, pero si el líder no funciona, no motiva, no es querido y no es seguido por la maquinaria del partido, tenemos un problema. En este caso, ha funcionado. ¿Otro candidato? Pues si otro fuese igual de bueno, seguramente funcionaría igual. Si fuese muy malo, creo que no funcionaría igual.

"El problema del PSdeG no es el candidato, sino el seguidismo de Pedro Sánchez. Los ciudadanos no quieren tener ese yugo de Madrid"

¿Qué hace diferente a Galicia, donde Vox no es capaz de entrar en el Parlamento y la izquierda no logra convencer al electorado? ¿Falta de líderes o proyectos alternativos, la maquinaria del PP, la sobrerrepresentación de las provincias del interior?

Si se tienen unos buenos resultados es porque los ciudadanos confían. Y, probablemente, las necesidades de los ciudadanos de hoy no son las mismas que las de marzo de 2009, las primeras de Feijóo. Lo que tiene que hacer un partido que intenta aglutinar la mayoría de los votos es ir evolucionando con la sociedad y adaptarse a sus necesidades para solucionar sus problemas. Yo creo que hemos tenido una capacidad de adaptación muy grande. El PP es el partido que más se parece a Galicia porque, salvo el paréntesis del 2005 a 2009, la gente sigue confiando en el PP. Y han pasado varios líderes. Ya estuvo Fraga, Feijóo y ahora Rueda. Y siguen confiando. Eso es porque no los defraudamos. A lo mejor no es el partido perfecto, pero es el que más les gusta. Es esa capacidad de adaptación y esa presencia en todos los rincones. En A Coruña tenemos 93 ayuntamientos y somos el único partido que presenta 93 candidaturas en las municipales y el único que tiene concejales en todos. Es muy importante la presencia en la sociedad, tener referentes en todas y cada una de las esquinas. Y es muy importante porque también ellos te surten del sentir. En nuestras reuniones internas nos cuentan qué está pasando en sus ayuntamientos, de qué se quejan los vecinos. No venimos a hablar de la autodeterminación. Se trata de ser útiles a tus vecinos, más que llevar postulados ideológicos o intentar imponerlos. Eso puede funcionar puntualmente, pero a la larga, no.

Dice que no les interesa hablar de la autodeterminación, pero el PP arrancó la campaña con la amnistía como eje de su discurso y luego dio un giro para galleguizarla apelando al voto útil frente al “peligro” de un gobierno presidido por el BNG ¿Se equivocó el PP en la estrategia y por eso la cambiaron?

No creo en ese giro tan brusco. No solo depende de lo que hagas tú, sino también del resto de contendientes políticos. Yo creo que la amnistía es un tema que preocupa a los gallegos. Probablemente no igual que en otros territorios. Lo que ocurre es que a lo largo de la campaña se va derivando. El PSdeG iba a ser el motor del cambio y después asumió que tenía que ayudar y poner todo su aparato político al servicio de Pontón. La campaña se fue polarizando entre el Bloque y el PP. Y en ese momento era necesario marcar las diferencias. Esta campaña sirvió para que cayese la careta de moderada al Bloque porque siguen hablando de lo mismo que cuando yo empecé en política. Estuvo muy dulcificada en las formas, pero no en el contenido. Y como eso no salía, lo explicamos nosotros. Cada uno da la imagen que quiere dar, pero tiene que ser coherente con lo que quieres hacer. Y cuando lees un programa y ves que aparecen las mismas cosas que hace 40 años, dices ¡Caray! Siguen hablando de lo mismo. No es tanto una rectificación en el discurso de la campaña, porque es imposible trazar lo que vas a hacer durante 20 días. Tienes una línea, pero también depende del resto de los que se presentan.

"Galicia ha votado el 18-F más que nunca y ha hablado igual que siempre. En esta cita se ha acabado con ese mantra de que al PP no le interesa la movilización"

¿El sorpasso del BNG ha venido para quedarse o es algo pasajero?

Eso lo dirá el tiempo y en función, también, de cómo reaccionen tanto el Bloque como el Partido Socialista. Aquí ya hemos vivido en los últimos años sorpresas. Llegó, de repente, Podemos, después la Marea que iba a colonizar todos los espacios. Y de gobernar las tres ciudades en la provincia y aspirar a comerse el mundo, a la siguiente oportunidad que los ciudadanos pudieron hablar, los mandaron para casa y han desaparecido. Después se han transformado en Sumar y no han tenido ninguna representación… Los ciudadanos son mucho más inteligentes de lo que creen algunos partidos. ¿Que esos electores vayan a quedarse en el Bloque? Pues dependerá… Probablemente se hayan ido algunos porque el Partido Socialista no cubría sus expectativas. Si el PSOE es capaz de rehacerse, volverán al Partido Socialista. Eso va a depender de ellos.

La victoria del BNG es agridulce. ¿Los resultados históricos avalan a Pontón para seguir al frente del Bloque tras presentarse como candidata en tres ocasiones?

Todos los votantes del PP firmamos para que los demás sigan ganando (ríe), pero que sigan en la oposición. Es un debate que tendrán en el Bloque... Supongo que pedirán explicaciones porque iban a comerse el mundo y, al final, lo único que se han comido es un cachito del PSOE.

"En la provincia de A Coruña subimos en 27.000 votos, fuimos la que más porcentaje de victoria ha logrado"

La del 18-F es la primera victoria de Rueda, lo normal es que se presente a las próximas elecciones. ¿Arranca la era Rueda?

Arrancó hace dos años, en el momento en que llega a la Presidencia y en la Xunta se inicia una nueva etapa con el estilo Rueda. Las personas son distintas, pero lo importante es que la forma de ser coincida con los gallegos. Y eso está más que contrastado con los resultados del domingo. Por tanto, iniciamos una etapa que espero que dure mucho y sea muy fructífera.

A la vuelta de la esquina está la formación de un nuevo gobierno. Rueda ya avanzó que habrá más consellerías, pero no tantas como ministerios en el Gobierno de Sánchez.

(Ríe) No cabríamos, tendríamos que hacer obras…

"En A Coruña ciudad la suma de BNG y PSOE supera los apoyos del PP. Bueno... si nosotros sumamos los votos de otros partidos, recuperamos la primera posición"

¿Cuál será su papel en la nueva era Rueda?

Eso no ha tocado ni toca por ahora. Estamos en un gobierno en funciones. Hay que tomar posesión el 18 de marzo. A partir de ahí sí es el momento de hablar y que el presidente defina lo que quiere hacer y donde crea que podemos prestar un mejor servicio, ahí estaremos.

¿Será usted su delfín, como Rueda lo fue de Feijóo?

Yo ya tengo una edad para ser delfín de nada (ríe). Lo que hay que hacer es trabajar y dejarnos de delfinatos, que eso no funciona.

¿Qué lectura debe hacer el PP de A Coruña si en el próximo gobierno, totalmente Rueda, decrece la representación de conselleiros de la provincia? Ya sabe que en el sur dice que están sobrerrepresentados.

Eso es una chorrada. Cuando Feijóo nombró a los conselleiros no anduvo mirando la matrícula de cada uno. Si vamos por ese camino, nos equivocamos. Dio la casualidad que en los perfiles en los que pensaban en un momento determinado encajaban más de Coruña. Es normal, somos la provincia más poblada de Galicia y es normal que probabilísticamente haya más. ¿Si crece o decrece la proporción? Es indiferente. Lo realmente importante es que sean buenos, que hagan el trabajo bien y que los ciudadanos se sientan orgullosos del gobierno. Si viven en A Coruña, Santiago o Catoira, que es el inicio de la provincia de Pontevedra, da igual. Y si viven en Ourense o Lugo, pues también.

¿Le importan al sur más las cuotas?

Yo no sé lo qué le puede importar al sur, pero desde luego en el norte nunca hemos estado pendientes de eso. A la gente inteligente nunca le importan las cuotas.

¿Qué lectura hace de los resultados en la provincia de A Coruña?

Es una lectura muy buena. Nosotros subimos 27.000 votos en la provincia respecto a las elecciones autonómicas de 2020, donde llegamos a 14 diputados. El objetivo siempre es subir, conseguir más apoyos de la población, más votos. De las cuatro provincias, hemos sido la que más porcentaje de victoria ha obtenido. De 93, solo tres se nos han escapado (como fuerza más votada): Corcubión, Fene y Mugardos. Subir esos votos te anima a seguir trabajando porque sabes que de cara a las municipales hay cada vez más gente dispuesta a coger la papeleta del PP. Por lo tanto, tenemos que acertar con los candidatos, el equipo y los mensajes cuando lleguen esas elecciones.

Aunque en A Coruña ciudad lograron 5.000 votos más que hace cuatro años, la suma de BNG y PSOE se queda por delante del PP.

Bueno... Si nosotros también sumamos los votos de otros partidos, entonces ya recuperamos la primera posición. Por eso, nosotros insistimos en concentrar el voto.

“Sánchez es capaz de meter a los independentistas a dormir en la Moncloa con tal de seguir siendo presidente”

El PSdeG reconoce errores en esta campaña electoral y anuncia cambios orgánicos y de mensajes, pero con Besteiro al frente. ¿Ve acertada su continuidad para el futuro del Partido Socialista?

Esa reflexión la tiene que hacer el Partido Socialista. Ellos tendrán todos los mimbres para poder acertar y yo deseo que acierten porque me gustaría tener un Partido Socialista centrado, un Partido Socialista como el que conocimos hace años. No creo que el problema pase por el candidato, creo que tienen otros problemas. Ese seguidismo de Pedro Sánchez, de todos los mensajes o instrucciones que daba, no se entiende. Los ciudadanos han visto que no pueden tener ese yugo de Madrid y de la Moncloa, sobre todo, y querer presentarse a defender Galicia porque no es creíble. Yo les deseo, sinceramente, que hagan una buena reflexión y que pongan remedio. No tiene sentido esa entrega que han hecho al nacionalismo independentista del BNG en estas elecciones.

¿Qué lectura en clave nacional hace del 18-F, con un Pedro Sánchez que ha visitado 8 veces en Galicia, desembarco de ministros incluidos?

Siempre que hay un resultado positivo refuerza al partido. y cuando es negativo lo debilita. Eso es indudable. El PSOE no quiere hacer una lectura nacional ahora, pero el momento previo a la campaña y durante bien que le interesaba. Sánchez estuvo un montón de veces en Galicia pero nunca en la calle. Ese el principal problema del PSOE. Que no puede estar en la calle con la gente porque le dicen lo que piensan. Con estos resultados, el PP sale reforzado y lógicamente para Feijóo, que es la comunidad donde gobernó y que tuvo que dejar para hacerse cargo del partido en Madrid, que se presente a una reválida y su partido sea apoyado por la mayor parte de la población, es un orgullo. Te da tranquilidad y te dice que estás haciendo las cosas bien. Es un chute de adrenalina muy importante para el partido y estoy seguro que para Feijóo también.

Con una cuerda en las negociaciones entre Junts y el Gobierno cada vez más tensa, ¿estamos abocados a unas nuevas elecciones generales?

A mí me gustaría que hubiera unas elecciones generales. ¿Creo que las vaya a haber? No. Pedro Sánchez es capaz de ceder habitaciones en la Moncloa con tal de seguir siendo presidente del Gobierno. Es capaz de meter a los independentistas a dormir en la Moncloa... Y cuando tienes un presidente así, los límites son desconocidos.

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