Besteiro asume el liderazgo de facto del PSdeG al carecer de rival en las primarias

José Ramón Gómez Besteiro ya es el líder in pectore del PSdeG, a falta del trámite para la recogida del al menos el 6% de la militancia socialista en avales y del congreso extraordinario de finales de abril que oficializará el inicio de la travesía del desierto socialista para recuperarse del peor resultado electoral de su historia. En las autonómicas del 18 de febrero, con el lucense como candidato, el partido perdió cinco escaños y logró nueve representantes.

Tras ese batacazo, el PSdeG varió su hoja de ruta desde 2012 y decidió apostar por el continuismo, entregándole el poder a Besteiro y acabando con la bicefalia sobre el papel que mantenía con Valentín González Formoso, que dejará así la Secretaría Xeral antes de que expire su mandato, en diciembre de 2025.

El aparato socialista, tanto en Madrid como en Galicia, mostró consenso sobre su confianza en Besteiro. La convocatoria de primarias resultó una formalidad y la consulta a las bases no llegará a celebrarse porque Besteiro es el único aspirante, como reveló ayer el PSdeG cuando finalizó el plazo de tres días para registrar las precandidaturas.

Son las segundas primarias consecutivas que no llegan a celebrarse en las filas socialistas, pues Gonzalo Caballero, exsecretario xeral del partido y candidato en 2020, retiró su proyecto y dejó vía libre a Besteiro tras constatar su falta de apoyos suficientes durante la recogida de avales.

El calendario establece que Besteiro dispone hasta el día 22 para cumplir el único requisito que tiene para ser designado secretario xeral: reunir al menos el 6% de firmas de la militancia del partido, que roza las 10.000 personas. Después de esa fecha, se abrirá un plazo de cuatro días para la presentación de recursos, por lo que el 26 sería proclamado nuevo líder del partido.

Un mes y un día después, se oficializará la nueva etapa con el congreso extraordinario del día 27 de abril del que saldrá un nuevo comité nacional —el máximo órgano del partido— y una nueva ejecutiva, es decir, el equipo de Besteiro.

Se esperan cambios tras la etapa de Formoso para evidenciar el giro que el lucense quiere imprimir a un partido en estado de shock tras la debacle electoral del 18-F. Algunas voces, como la del responsable provincial en Pontevedra, David Regades, han reclamado peso específico de esta provincia en la nueva dirección y un proyecto galleguista que marque un perfil propio tras una campaña electoral en la que el desembarco de Pedro Sánchez y los ministros de su Gobierno eclipsaron a un Besteiro proclamado candidato en octubre y que volvió hace un año a la escena pública tras siete apartado de la misma.

El diseño de campaña también generó debate interno, pues en algunos ámbitos del partido se receló no solo del peso excesivo del Gobierno central, sino de lo que consideraron una actividad a medio gas y que no pisó tanto el territorio como creían oportuno.

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