Bocado de rana o corazones de agua. Es el nombre común de la Hydrocharis morsus-ranae, la planta flotante que el biólogo Rafael Carballeira ha localizado en As Brañas, el humedal ubicado en pleno centro de Sada que ha sido declaradoEspacio Natural de Interés Local (ENIL) por su biodiversidad.
El bocado de rana es una planta en peligro de extinción en España. Solo hay constancia hasta ahora dos poblaciones, una en una charca de Begonte (Lugo) y otra en una laguna de Retuerta del Hondón, en Doñana (Huelva).
Esta especie, incluida en el Catálogo de Especies Amenazadas de Galicia, ha encontrado refugio en una de las lagunas de As Brañas, aunque todavía es pronto para saber si se convertirá en un residente fijo de este enclave natural, matiza su descubridor, un científico investigador natural de Sada que conoce al dedillo este humedal y que trabaja actualmente en el departamento de Microbiología y Ecología de la Universidad de Valencia.
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Rafael Carballeira localizó el primer ejemplar de Hydrocharis morsus-ranae en agosto de 2022 durante una inspección periódica de las lagunas. El hallazgo de esta especie vulnerable, que vive suspendida en el agua con las raíces flotantes, le llevó a realizar una exploración más exhaustiva y entre el 24 de julio y el 3 de septiembre localizó cuatro individuos más, muy próximos entre sí.
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Carballeira ya ha notificado el hallazgo a la Consellería de Medio Ambiente para que tome las medidas oportunas. Este experto explica que todo apunta a que se trata de una colonización reciente. No hay certezas sobre cómo acabó el bocado de rana en As Brañas, aunque el biólogo cree que responde a un fenómeno natural y ve poco probable que sea el resultado de una liberación humana por la inexistencia de episodios previos y las dificultades de acceso a este humedal.
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Sin interferencias humanas, las lagunas de As Brañas reúnen todos los requisitos para convertirse en su refugio permanente de esta especie, celebra Carballeira. El elevado nivel de nutrientes y materia orgánica en las lagunas, que propició el asentamiento de otras especies flotantes, y la extensión de este humedal sadense, que ocupa treinta hectáreas, lo convierten en un “importante enclave para el mantenimiento de las poblaciones en la península ibérica”. “Es una oportunidad única para realizar un plan de recuperación de la especie”, defiende el biólogo.
La alteración y destrucción de los humedales es una de las causas principales de la regresión de la Hydrocharis morsus-ranae. Su aparición en As Brañas veinte años después del último hallazgo en España, se erige como otro motivo de peso para blindar este humedal de Sada, que acoge más especies vulnerables o amenazadas.
El plan de conservación, que el Concello prevé aprobar en breve, será un instrumento clave para lograr este objetivo.